El discurso trumpiano, el de tantos
Las verificaciones periodísticas de las palabras de Donald Trump en su informe anual al Congreso estadunidense sobre el “Estado de la Nación” varían en número y matices, pero coinciden en que estuvo plagado de falsedades.
No creo que importe demasiado. Así son esos discursos y más si suceden en medio de un juicio político y al principio de un ciclo electoral. Nadie espera a un presidente de cualquier país ir a latiguearse frente a la nación diciendo que todo va mal (paréntesis que exhibe mi edad para decir que tal vez la excepción fue Ernesto Zedillo que gustaba de hacer discursos tirándose al piso y deprimirnos a todos).
Sigo. El discurso de Trump de ayer, por su formalidad, porque está escrito y estructurado —no que no diga esas cosas de otras malas maneras otras veces—, fue un buen retrato de quién es él y su base, y su movimiento, tal vez el mejor hasta ahora.
Y de alguna manera define a otros, varios, que hoy gobiernan.
La marca, el sello, es el nativismo, que no el nacionalismo. Esa idea que por haber nacido en alguna geografía —lo cual no deja de ser un accidente— nos hace mejor a los “otros”, mejores. Es el principio del odio, del desprecio, de la discriminación: te soporto, pero tú eres menos.
Este párrafo es una joya: “La nación estadounidense fue labrada desde la vasta frontera por los hombres y mujeres más duros, fuertes, feroces y decididos que hayan caminado sobre la faz de la Tierra. Nuestros antepasados desafiaron lo desconocido; conquistaron el desierto; se instalaron en el salvaje oeste; sacaron a millones de la pobreza, la enfermedad y el hambre; vencieron la tiranía y el fascismo; condujeron al mundo a nuevas alturas de la ciencia y la medicina; tendieron las vías de los ferrocarriles, abrieron los canales, levantaron los rascacielos. Y, damas y caballeros, nuestros antepasados construyeron la república más excepcional que haya existido en toda la historia humana, y la estamos haciendo más grande que nunca”.
Por supuesto que, con otras palabras, con otros ejemplos, es el discurso de los nuevos líderes de varios países.
Suena conocido. Es la mejor manera de hacer al mundo más pequeño. Y a cada uno de nosotros también.
@puigcarlos