LA DECISIÓN que tomó Andrés Manuel López Obrador de que su gobierno se quedará al menos dos años más con el avión presidencial deja a una clara ganadora… y a millones de perdedores.
GANA la Sedena, pues era esa dependencia la que pagaba a Banobras la cuota por el arrendamiento de la aeronave y, ahora, quedará liberada de esa onerosa carga.
Y LOS PERDEDORES somos tooodos los mexicanos, pues el TP-01 se seguirá pagando con el dinero de nuestros impuestos dado que la deuda será asumida por la Secretaría de Hacienda… pero eso no es todo.
PARTE del dinero recaudado en el sorteo de la Lotería Nacional -ese que el Presidente insiste en decir que es una “rifa”- se usará para el mantenimiento de la aeronave que seguirá en manos de la Sedena para su supuesta renta.
ASÍ, “El Pueblo Bueno” seguirá pagando por la incapacidad del Presidente para deshacerse de un problema que él mismo creó y ha hecho crecer cada vez más generando expectativas que no puede cumplir.
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CON ESO de que el sorteo conmemorativo por el fracaso en la venta del avión presidencial será el 15 de septiembre, ya nada más falta que los ganadores sean anunciados desde el balcón central del Palacio Nacional a la hora del Grito de Independencia.
¿SE IMAGINAN?… “¡Vivan los Pérez que se ganaron 20 millones de pesos!”. Ups, a como están las cosas, será mejor no dar ideas.
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EN LAS altas esferas del gobierno hay una epidemia, y no es por el coronavirus, sino por el virus de “lo que usted diga, señor presidente”.
CADA VEZ son más las voces que relatan cómo secretarios y titulares de organismos públicos están empeñados no en cumplir con sus obligaciones, sino en quedar bien con Andrés Manuel López Obrador.
ALGUNOS, de plano, han optado por hacer de lado hasta convicciones profesionales y personales, con tal de que se note que están del lado del mandatario y cumplen tooodas sus encomiendas, por más raras que parezcan.
Y QUIEN no lo crea, nomás que le pregunte al ex titular de Hacienda Carlos Urzúa, quien prefirió bajarse del barco antes que callarse que el emperador andaba desnudo mientras los demás elogiaban su “traje”.
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DESPUÉS de que el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, dijo a dónde piensa mandar a los enfermos de hospitales públicos que no sean de su entidad, hubo quien se preguntó si en el rancho de Andrés Manuel López Obrador en Palenque se construirá una clínica del Insabi… por aquello de la coincidencia en el nombre, pues.