Rodrigo Vásquez Colmenares, director general de la Agencia Federal de Aviación Civil, informó que el aeropuerto capitalino llegó a su límite y comenzará una ‘racionalización’ de horarios de despegue y aterrizaje.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) –el más importante en el país por el número de pasajeros movilizados– no abrirá nuevos vuelos ni más frecuencias en rutas, que las que ya operan las aerolíneas en el puerto aéreo.
“Si vienen operadores internacionales que quieran volar en horarios saturados, no van a poder, si quieren poner más frecuencias en un vuelo doméstico, no se va a poder; entonces, nuestro rol es marcar el ‘tamaño de la cancha’ desde el punto de vista operacional. AICM ya se nos acabó a todos”, advirtió Rodrigo Vásquez Colmenares, director general de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Durante 2019, el aeropuerto ‘Benito Juárez’ recibió a 50 millones 308 mil 49 viajeros nacionales e internacionales, una cifra que marcó el punto máximo de saturación de las instalaciones aéreas del país.
Por tanto, el encargado de la política de aviación civil en el país, informó que el aeropuerto capitalino llegó a su límite y comenzará una ‘racionalización de slots’, horarios de despegue y aterrizaje, en donde se buscará aliviar la saturación actual, al distribuir el crecimiento de pasajeros en otros aeropuertos, como el de Toluca o Guadalajara.
“Estamos en una condición de saturación real, que no es una condición de la terminal, sino de aire, en donde está totalmente topado el crecimiento en el aeropuerto y vamos a implementar medidas de racionalización de slots, ahora, la implicación que eso tenga va a ser distinta para cada aerolínea, porque cada una tendrá que tomar sus decisiones”, detalló Vásquez.
En ese sentido, el gobierno tiene la potestad de intervenir en la distribución de horarios de operación en el AICM y decidir bajo qué condiciones una aerolínea podrá mantener sus slots en los que actualmente opera.
Sin embargo, el director general de la AFAC dijo que esto se analiza en conjunto con las aerolíneas, las cuales deberán buscar en qué aeropuerto concentrar su crecimiento, que, en la industria aérea, es de entre 4 y 5 por ciento anual, lo que significa que cada año el AICM recibe 2 millones de pasajeros adicionales.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, en conjunto con el presidente Andrés Manuel López Obrador han señalado que el objetivo es reducir a 45 millones el número de pasajeros transportados en el AICM, al tiempo de mejorar sus instalaciones.
Vásquez agregó que, en términos de costos, las aerolíneas gastan hasta 16 por ciento más en combustible por la espera en el despegue desde el ‘Benito Juárez’.
Por tanto, la salida de algunos vuelos o la creación de otros en aeropuertos alternos permitiría –sobre todo a las empresas de bajo costo como Viva Aerobus y Volaris– evitar gastos artificiales para potenciar sus márgenes de ganancias.
Especial
¿Cuáles son las opciones?
Vásquez dijo que por ahora la única opción para las aerolíneas en el centro del país es el Aeropuerto Internacional de Toluca, en donde las empresas aéreas buscarán analizar la apertura de nuevas rutas, esto mientras se termina de construir el puerto aéreo en Santa Lucía.
“Ya hay aerolíneas que ya se acercaron a Toluca, la condición real es el análisis, la tentación de imponer una decisión es grande, pero creemos que no va a ocurrir, nosotros como Estado tenemos la posibilidad de tomar decisiones, las que creamos convenientes desde el punto operacional”, afirmó Vásquez Colmenares.
En días pasados, el director general del Aeropuerto de Toluca, Luis Bertrand Rubio, señaló a El Financiero que, si bien no brindarían estímulos para la llegada de vuelos a ese puerto aéreo, al cierre de este año lograrían llegar a los 2 millones de pasajeros, cantidad que el AICM no soportará.
Otra de las opciones para las aerolíneas es el aeropuerto de Guadalajara, el cual movilizó a 14 millones 846 mil pasajeros el año pasado y de la cual se espera duplicar la capacidad con una segunda pista, así como un edificio terminal adicional, con lo que se espera aumentar en 40 por ciento el flujo de pasajeros en el próximo lustro.
“Queremos absorber pasajeros que hoy están pasando por la Ciudad de México sin tener nada que hacer allí”, aseguró en entrevista Raúl Revuelta, director general de Grupo Aeroportuario del Pacífico.
Por otra parte, Tijuana es otra de las opciones que las aerolíneas podrían voltear a ver ante la restricción de las autoridades para operar nuevas rutas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El director general de Grupo Aeroportuario del Pacífico indicó que el objetivo para el puerto aéreo ubicado en la frontera norte del país es convertirlo en un centro de distribución con Asia, continente con el que México ha quedado prácticamente incomunicado –en vía directa– debido a la cancelación del vuelo de Aeroméxico hacia Shanghái y de la suspensión provisional, hasta noviembre, de operaciones de Hainan Airlines por la remodelación de la pista en Tijuana.