No entienden que no entienden
Los legionarios de Cristo, los herederos del padre Maciel, tienen un nuevo líder.
Más de una década después de prometer “renovarse” y en medio de una nueva crisis con revelaciones en que las cosas después de Maciel siguieron más o menos igual han decidido nombrar a quien en los hechos se ha encargado de la Legión en Estados Unidos desde hace cinco años: el padre John O’Connor.
Horas después del anuncio, salieron las notas que describen cómo O’Connor recientemente no hizo más que lo que los legionarios con Maciel y post-Maciel hacen: evitar el escándalo cuando va a reventar, mover a los abusadores de un puesto a otros, darles –eso sí— mucha terapia, pero nunca corriéndolos de la organización ni entregándolos a la justicia.
Tal es el caso de un legionario texano al que, cuando en 2017 fue denunciado ante los legionarios por dos mujeres, lo mandaron a Nueva York con un sicólogo, lo retiraron del ministerio por un ratito, él alegó que no se había metido con menores de edad y lo regresaron a chambear.
Dos años después —sí, dos años después— salió una nueva denuncia, esta vez el padre texano admitió haber faltado al código de los Legionarios en lo relativo a conductas inapropiadas con mujeres adultas desde 2013. ¿Qué hizo el padre O’Connor? Pues suspendió una nueva asignación que ponía al texano en la Universidad de Carolina del Norte y lo mandó a terapia.
Y eso sí, pide a todos los legionarios que todos los días recen por las “familias afectadas” por el padrecito maloso. Y que, a ellas, dios les dé el cuidado y cura que, según dice, merecen.
El cura, por supuesto, sigue siendo cura. Sin practicar, pero cura, porque una vez legionario, siempre legionario.
Igual que el cura que en Cancún abusó de sus estudiantes.
Igual que el monstruo fundador de los legionarios.
El padre O’Connor dijo que inicia su responsabilidad “con los corazones y las mentes centrados en las víctimas... para analizar la magnitud del daño infligido, la intensidad del sufrimiento infligido, las causas y las consecuencias”.
Por lo pronto, con las mujeres y el cura texano, actuó como los Legionarios han actuado, huyendo del escándalo hasta que les estalla en la cara y el daño a las víctimas es aún mayor.
@puigcarlos