Morena vs. Morena en Hidalgo
Ante su ventaja abrumadora en los sondeos de opinión de cara a la elección de junio, los militantes de Morena en Hidalgo resolvieron, acaso para no aburrirse, pelearse entre ellos.
La discordia detonó porque al interior del movimiento hay quienes quieren competir solos, y ganar solos, y otros que quieren reeditar la coalición tradicional con el PT y el PES.
Lo curioso es que ambos grupos ya fueron ante la autoridad electoral para anunciar sus propósitos. Esto responde, ya lo adivinó usted, al desencuentro a nivel de dirigencia nacional.
El grupo que apoya la coalición es del bando del Yeidckol Polevnsky, y los que quieren ir solos son del grupo que ahora encabezan Alfonso Ramírez Cuellar y Bertha Luján.
La oposición, desarticulada y temerosa, no ha podido sacarle provecho hasta este pleito familiar.
Afortunada coincidencia
El canciller ruso Sergéi Lavrov dejó México complacido porque había logrado, según él, cerrar un negocio de 50 helicópteros del Ejército rojo para las fuerzas armadas mexicanas.
Las negociaciones avanzaban hasta que Hugo Rodríguez, subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo durante una reunión con un comité del Capitolio, que México podría ser sancionado si concretaba la compra.
“Les hemos manifestado nuestra preocupación a las autoridades mexicanas”, deslizó el diplomático.
Pocas horas después, por una afortunada coincidencia, fuentes de la cancillería mexicana dijeron que no habrá tal compra de helicópteros rusos.
La próxima ocasión que México piense adquirir equipo bélico, antes de emprender la negociación, habrá que solicitar el visto bueno del Departamento de Estado.
El patético show de El Lunares
No hay manera de que el gobierno capitalino logre mantener en prisión a Óscar Flores, conocido como El Lunares, uno de los jefes de la banda criminal Unión Tepito.
En menos de una semana el delincuente ha sido liberado en dos ocasiones por errores en el procedimiento seguido por la fiscalía de la CDMX. O al menos eso argumenta el juez que ha resultado sospechosamente quisquilloso.
Al Lunares se le acusa de una serie de delitos de alto impacto como venta de drogas, extorsión, secuestro y, a pesar de que nadie dice que sea inocente, es probable que la próxima semana esté en la calle haciendo de las suyas.
Es un espectáculo patético y descorazonador que abona a la impunidad. Mientras los delincuentes se sigan saliendo con la suya no tendremos remedio.
Género chico
La puesta en escena de las conferencias mañaneras se encasilla en el género chico del vodevil. El desgaste es notable y no es seguro si tiene vuelta atrás.
Ayer en la mañana, con una protesta de mujeres embistiendo sobre las puertas de Palacio Nacional se le concedió la palabra a un periodista que, interrumpiendo a sus compañeros, dijo que el presidente había hablado suficiente de feminicidios e hizo una pregunta sobre otro tema.
El medio para el que trabaja desconoció al reportero y lamentó su conducta. La pregunta obligada es ¿quién le pidió al reportero cambiar de tema para no incomodar al presidente?
La respuesta la saben todos los presentes. Se trata, como dicen las señales, de una conferencia teledirigida más cercana a una acción de propaganda que a un ejercicio periodístico.