Candados contra el Graco-Duarte
Como Graco Ramírez compite en cinismo y búsqueda de impunidad por todas las calamidades cometidas en Morelos, igual que el gobernador de Veracruz, hay que seguir muy de cerca el manual que está aplicando Javier Duarte para que su maestro en la tierra de Zapata no quede impune:
1.- Javier Duarte ha utilizado al Congreso plagado de agachados en Veracruz para tratar de poner, a modo, un Fiscal Anticorrupción y tener el control de ese órgano para que nadie pueda llamarlo a cuentas.
En el caso Morelos, igualmente Graco Ramírez tiene un Congreso de incondicionales que hasta ahora, cual vasallos, lo han protegido de todos los intentos de la sociedad por llamarlo a cuentas. Hay que emprender marcaje personal con los legisladores locales y presionarlos de una vez en torno a la creación de Fiscal Anticorrupción para que su selección recaiga en los sectores sociales y no a propuesta del desgobernador que quiere darse a la fuga.
2.- El de Veracruz quiere ceder la Casa de Gobierno a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que el nuevo mandatario, en 2018, no tenga ni donde despachar.
En Morelos bien podría ocurrir lo mismo, en el entendido de que el tirano de aquí radica en la Ciudad de México y de que el titular de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos de Graco es otro de sus subalternos y se sacaría la lotería sin comprar boleto. Pero como el desgober no es tan magnánimo y mal paga el diablo a quien le sirve, cuidémonos de que no se la deje a uno de sus hijos putativos.
3.- Duarte ha agredido tanto al gobernador electo como al líder nacional del PAN, por interpósito grupo, para amedrentarlo.
Al Duarte de Morelos nada le impide amenazar, como siempre, a la sociedad que vigile el proceso de nombramiento de Fiscal Anticorrupción, a los candidatos de la verdaderas oposiciones de cara al 2018 e impedirles u obstaculizarles su acceso a la competencia, si es que aprendió la lección de dejar a un lado la soberbia y no subestimar a nadie, como ya ocurrió en 2015, cuando hasta Cuauhtémoc Blanco le ganó la elección de estado.
4.- Javier Duarte en Veracruz, reza radiopasillo, buscará algún cargo público que le garantice impunidad una vez que deje la encomienda.
Graco se ha ofrecido a “sacrificarse” ya sea como candidato presidencial postulado por el Partido de la Revolución Democrática y Acción nacional, o por lo menos comprarle la dirigencia nacional del PRD a “Los Chuchos”, con tal de librarse del llamado de la justicia. Si bien es cierto que ninguna de esas posibilidades se dará, hay que impedir que sea incluido en alguna lista de plurinomi-animales para el Senado o la Cámara Baja del Congrueso de la Unión.
5.- Se dice que, como Duarte de Veracruz teme que el día de la toma de posesión del nuevo gobernador sea arraigado al salir de la ceremonia, está pensando muy seriamente inventarse una enfermedad y pedir licencia antes para no tener que pasar por ese trance.
No sería de extrañar que el Graco-Duarte de Morelos intente pedir licencia para buscar en algún lugar la impunidad mediante la protección partidista o institucional, así que hay que estar muy atentos.
Ahora bien, de fondo, la escuelita VIP del Duarte de Veracruz no sólo puede ser emulada por el Graco-Duarte de Morelos, sino por muchos otros mandatarios que, o están a punto de dejar el poder, o que se van en 2018, incluyendo al propio Presidente de la República.
¿A eso obedecen tantos retrasos intencionados en la aplicación de la nueva Ley Anticorrupción y el nombramiento del Fiscal, porque el Duarte de Veracruz le robó la idea a Peña Nieto?
¡Cuidado!
Torcer la ley tan perversamente, lo mismo en Veracruz que en Morelos, que en el Ejecutivo Federal, denota la gran perversidad de la clase política que, al estilo descrito por el alemán Max Weber, ve al poder y al país como su propio patrimonio y, por tanto, ¡ay de aquel a quien se le ocurra llamarlos a cuentas, si para eso pueden torcer las leyes, manipular el diseño institucional y colocar a sus vasallos a la cabeza de las instituciones encargadas de perseguirlos!
Por lo pronto, estamos a tiempo de copar las salidas al Graco-Duarte de Morelos.