La titular, Carmen Verónica Cuevas López, es la responsable de dicho retrogradismo, acusa
Denuncia la falta de sesiones del cuerpo colegiado desde junio de 2019, situación sin antecedentes en el TSJ
El Poder Judicial de Morelos vive un retroceso en el que lo ha sumergido la magistrada presidente María del Carmen Verónica Cuevas López, debido en gran medida a la división existente, así como a los excesos, abusos y decisiones que al margen de la ley se han tomado al sesionar sin el quórum legal, lamentó el magistrado del TSJ, Carlos Iván Arenas Ángeles.
El Poder Judicial de Morelos vive un retroceso en el que lo ha sumergido la magistrada presidente María del Carmen Verónica Cuevas López, debido en gran medida a la división existente, así como a los excesos, abusos y decisiones que al margen de la ley se han tomado al sesionar sin el quórum legal, lamentó el magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Carlos Iván Arenas Ángeles.
Tras recordar que en semanas concluirá el periodo de María de Carmen Cuevas al frente del TSJ, Carlos Iván Arenas, explicó que su administración deja un mal sabor de boca y más porque, dijo, no existe precedente alguno que haya ocasionado que el propio cuerpo colegiado dejó de sesionar desde junio del 2019.
Asimismo, considera que esta situación obedece a la falta de un liderazgo, de consensos, y lo que puede marcar a esta administración es el absoluto desorden institucional en el que se manejó durante su permanencia. Entre los argumentos que presenta, está el que generó una desunión entre los magistrados y que los llevó a un desorden constitucional.
Carlos Iván Arenas Ángeles detalló que, a consecuencia de ello, el Poder Judicial en Morelos está totalmente paralizado, tanto que ha obligado a la magistrada Cuevas López a tomar decisiones al margen de la ley; aunado a ello, se suma la desaparición del extinto Consejo de la Judicatura que es donde ocurre la primera diferencia.
Le siguió, agregó, la formación de una comisión transitoria que incurrió en excesos del plazo que marcaba la propia Constitución, para que entrara legalmente en funciones. “A partir de ahí, han tomado decisiones fuera de lo que marca la Ley, porque, incluso, han tenido plenos del Tribunal Superior de Justicia, muy distantes de lo que marca el Artículo 27 de la Ley Orgánica para hacer válidas decisiones que ahí se toman, porque se requiere de la presencia de al menos 12 magistrados y hasta el momento, la presidenta ha sesionado con solo nueve”.
Por ello, consideró que existe un grave retroceso en cuanto a la especialización de los juzgados que anteriormente aparecía entre los primeros lugares, al contar con tribunales familiares y que ahora, ha convertido la magistrada Verónica Cuevas a la justicia especializada en justicia mixta y, desde su óptica, afecta a los justiciables porque esa especialización e inversión previa y su operación durante nueve años se ha perdido.
“Hoy tenemos a juzgadores que si bien tienen el perfil, carecen de la experiencia que adquirieron al estar en juzgados especializados y se les suma el hecho que no haya un impulso a la carrera judicial porque desde su llegada, no se ha hecho algún nombramiento como lo marca la propia Constitución, con base en un concurso de oposición para acceder al cargo de juez; es decir, se dio marcha atrás a la carrera judicial”.
De ahí que haya señalado que acompaña a las irregularidades dentro del Poder Judicial, la falta de transparencia en el uso y manejo de los recursos económicos, en virtud de que desde que la presidente magistrada asumió la función, no permitió (con la aprobación de la legislatura pasada, así como el anterior titular del Ejecutivo), que se auditara el fondo auxiliar, lo que habla del desinterés por parte de quien dirige los destinos de uno de los tres Poderes de la entidad.
Al final, cuestionó la nula transparencia financiera y las dudas de posibles malos manejos de los 19 millones de pesos anuales que por este concepto se tienen, acusó.