¡Prohibir!, opción desinformada del gobierno
Esta semana, los representantes gubernamentales cancelaron de último momento su participación en el foro “Consumo de Nicotina y su regulación” en la Cámara de Diputados.
En lugar de ir a hablar al Congreso decidieron sacar un decreto prohibiendo la importación de cigarrillos electrónicos (su comercialización ya estaba prohibida).
Es curioso, a mediados del año pasado, la Cofepris se había “unido” a la opinión de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales Federales que los cigarros electrónicos debían ser regulados como se regula el tabaco.
El decreto se encontrará también con la Suprema Corte de Justicia que en noviembre decidió que no se podía tratar diferente a los cigarros de los cigarrillos electrónicos.
La prohibición evita penar qué está pasando en el mundo con el vapeo.
Partamos de que hay gente que fuma, que fumamos. Que la nicotina es una de las sustancias más adictivas que conozcamos y por eso tiene una regulación estricta en todo el mundo.
Ahora: ¿regular, implementar programas de reducción de la adicción o prohibir?
Gran Bretaña, por ejemplo, regula estrictamente el vapeo, como los cigarros. No solo eso, en una revisión del año pasado, Public Health England descubrió que vapear es un 95% menos dañino que fumar cigarrillos convencionales y estaba ayudando a 20,000 personas a dejar de fumar al año. La agencia se dijo “preocupada” que más de la mitad de los fumadores “creyeran falsamente que vapear es tan dañino como fumar”.
El director de mejoramiento de la salud del gobierno británico lo dice claro: “Si no fumas, no vapees. Pero si fumas no hay situación alguna en que sea mejor seguir con los cigarrillos que con los sistemas electrónicos”.
La regulación en Gran Bretaña es estricta, pero no solo no hay prohibición, sino que usan los electrónicos para atacar el tabaquismo. Canadá, otro ejemplo, anda en lo mismo.
El último reporte de la CDC de la crisis en Estados Unidos del año pasado concluye que el causante fue el acetato de vitamina E que se usó en algunos productos baratos o piratas que contienen THC, no nicotina.
Aquí, sin discusión alguna, ¡Prohibición!
La gente seguirá fumando cigarros tradicionales que son, eso nadie en el mundo lo duda, más dañinos para la salud.
@puigcarlos