El neurocirujano se negó a la adhesión del Insabi. José Narro Robles señala “Es una injusticia del gobierno federal” y “atropella la dignidad de los profesionales de la salud e incuba un problema grave”, dijo.
Miguel Ángel Celis López fue hasta ayer el director del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) y con él se va la última oposición al esquema de gratuidad en los institutos de alta especialidad que el presidente López Obrador ha ordenado por decreto sin que haya mucha claridad del soporte presupuestal a esta decisión.
El neurocirujano había sido objeto de presión por parte del presidente López Obrador, tras negarse a la adhesión al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). “Es una injusticia del gobierno federal”, reaccionó en redes sociales José Narro Robles al enterarse de esta destitución, y “atropella la dignidad de los profesionales de la salud e incuba un problema grave”.
La Junta de Gobierno del Instituto fue la encargada de ejecutar la destitución, aunque esta se dio después de que el doctor Celis hubiese sido el blanco de presiones en voz del mismísimo presidente López Obrador: “Es el único que no quiere la gratuidad, lo llamo a que recapacite”, le lanzó desde una de las conferencias mañaneras en enero, y luego vino la amenaza: “porque tiene ahí un contrato por más de 600 millones de pesos”.
El INNN bajo la conducción de Celis ratificó que requería para su viabilidad de las cuotas de recuperación que pagan los pacientes (muy por debajo de los costos de la atención y que llegan a ser simbólicas para pacientes de pocos recursos). Todos los institutos de alta especialidad estaban en ese entendido, aunque Celis fue el que más resistió la presión.
La táctica de presionar a los doctores de los centros de alta especialidad había dado resultado pues a finales de enero 4 de los 5 institutos nacionales y hospitales federales de alta especialidad que se negaban a firmar el convenio de gratuidad con el Insabi cambiaron de postura antes de acabar enero.
De hecho, el INNN se quedó sólo en ese camino.
“Ojalá de manera voluntaria se adhieran todos al plan, nada por la fuerza”, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador en enero, pero ayer Celis fue destituido por la 4T a través de la Junta de Gobierno antes de concluir en 2022.
La destitución de Celis se dio después de una visita de Función Pública y el rara vez activo secretario de Salud, Jorge Alcocer, al Instituto, donde convenientemente fueron recibidos por personal que se quejó de los cobros que realiza el centro.
No hubo una sola queja por recortes presupuestales aplicados por la 4T. Alcocer, quien brilla por su ausencia constante en temas de salud, ese día felicitó a los trabajadores del Instituto y su espontánea disposición a denunciar diferentes funcionamientos incorrectos en el lugar.
HIZO EL TRAYECTO ASCENDENTE TÍPICO DE LOS DIRECTORES ESPECIALIZADOS. El exdirector del Instituto Nacional de Neurología estaba en el punto máximo de su carrera profesional, era el titular del centro de especialidades médicas más importante del país en su área y, desde allí, un interlocutor validado en el diálogo internacional en la materia.
“La primera vez que participé en procedimientos quirúrgicos, abriendo el cerebro, viendo este órgano maravilloso, el cerebro, resultó fascinante”, rememoraba ante alumnos.
Desde aquellas primeras intervenciones, indicaba, supo que eso era lo que quería hacer el resto de su vida. El cerebro como objeto de interés, de estudio y de intervención médica.
Con esas convicciones llegó a la dirección del Instituto luego de coordinar las actividades médicas, es decir, hizo el trayecto ascendente típico de los directores de centros especializados como el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
Estaba orgulloso de dirigir el legado de Manuel Velasco Suárez, cuyo nombre fue puesto al Instituto en un acto de justicia. Los maestros que tuvo el director destituido ayer eran personajes de la vanguardia médica y él conminaba a que los futuros médicos tuvieran ocasión de aprender de las mentes más brillantes del área. “Esto es pasar de generación en generación el conocimiento”.
Los jóvenes, aseveraba frecuentemente, “representan el futuro de la medicina del país, en ellos tenemos que poner la vista”. El privilegio que yo tuve de tener maestros extraordinarios deben tenerlos los jóvenes médicos”.
Enseñar es un compromiso ético, aleccionaba y agregaba que difundir el conocimiento resultaba fácil cuando lo difundido era la carrera y profesional que aún lo apasionaba.
¿Por qué lo hacemos? Por pasión, aseveraba.
LOS DATOS
► Estudió medicina en la UNAM y se especializó en neurocirugía.
► Miguel A. Celis trabajaba en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía como Director General. Es investigador en neurocirugía, neurología y neurorradiología. Su proyecto actual es Neuralgia del trigémino y tratamiento de radiocirugía estereotáctica. También realizaba prácticas privadas.
► Celis llevaba en el cargo tres de los cinco años que debiera durar su gestión al frente del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN).