¿Nos debe preocupar el coronavirus?
El día de ayer fue un ‘lunes negro’ para los mercados financieros.
Las bolsas de casi todo el mundo se vinieron para abajo con fuertes caídas. Por ejemplo, el Euro Stoxx 50 cayó en 4 por ciento y el Nasdaq de Nueva York en 3.7 por ciento. Y anoche, el Nikkei también caía fuerte.
El precio del petróleo se desplomó en casi 4 por ciento; los rendimientos de los bonos gubernamentales llegaron a mínimos de mucho tiempo, y el precio del oro se fue para arriba.
Todo esto es producto de los nuevos temores por el efecto económico que puede tener la propagación del coronavirus. Ya no se teme solamente el efecto que el COVID-19 tendría sobre la economía china, sino la posibilidad de que pegue a otras economías importantes como Japón, Corea del Sur o Italia, solo por citar algunas en las que se han disparado los casos.
En este contexto, ¿deberíamos preocuparnos en México por la perspectiva económica asociada a los impactos del coronavirus?
Le explico algunos ámbitos en los que podría haber impacto.
1-El precio del petróleo se ha caído. Solamente el día de ayer retrocedió en alrededor de 4 por ciento y en lo que va del año, la caída es cercana al 15 por ciento. La razón es que se teme una fuerte caída de la demanda de China, que es el principal importador de petróleo del mundo entero. Aunque la Secretaría de Hacienda adquirió coberturas para asegurar los ingresos petroleros, a un promedio de 49 por dólares barril, esto protege las finanzas gubernamentales pero no a los ingresos de Pemex, que sufrirían por esta caída, aunque el impacto se amortiguaría por el abaratamiento de las importaciones de gasolina. Ayer, el precio de la mezcla mexicana estuvo en 46.4 dólares por barril.
2-Podría haber una baja global de la actividad económica. Ya hay previsiones de que la economía mundial crecerá algunas décimas menos de lo anticipado apenas hace algunas semanas en caso de que la enfermedad esté presente más tiempo del estimado. Esto podría afectar la demanda de las exportaciones mexicanas.
3-Podríamos tener algunos problemas en las cadenas de suministro en la industria manufacturera. La importancia de China como productor manufacturero es global, y si a ello se suma el impacto que ya se percibe en lugares como Corea del Sur, Japón e Italia, no sería raro que algunas fábricas, por ejemplo del sector del automóvil en México, enfrentaran próximamente problemas para el abasto de algunos suministros para la cadena de producción. Esto podría afectar igualmente la producción local.
4-El impacto en los mercados financieros locales ya lo vimos el día de ayer. El tipo de cambio del peso frente al dólar se fue para arriba. La debilidad de la moneda mexicana puede encarecer algunos bienes y servicios, aunque por otra parte, también podría ser un incentivo para las exportaciones. En el caso de la bolsa, ayer hubo una caída cercana a los mil puntos. El retroceso fue de poco más de 2 por ciento y el saldo anual ya prácticamente es tablas.
No importa que hasta este momento no se haya detectado ningún caso confirmado de esta enfermedad en México. Los efectos negativos los vamos a sentir.
Sin embargo, como le hemos comentado reiteradamente en este espacio, también está la otra cara de la moneda. México podría aprovechar las circunstancias que habrán de producirse en la economía mundial y aumentar su participación en el mercado norteamericano, sustituyendo productos de China. También podría atraer más inversión extranjera de empresas que están analizando mudar su operación de China a algún otro punto del planeta.