QUE dicen en Cuernavaca que el reporte de Santiago Nieto, titular de la UIF, sobre los “movimientos inusuales” de millones de pesos que hizo José Manuel Sanz, brazo derecho de Cuauhtémoc Blanco, solo ha atizado el enfrentamiento que aquél y su colaborador Pablo Héctor Ojeda mantienen contra Ulises Bravo Molina, hermano del ex futbolista, y contra el ex gobernador Graco Ramírez, a quien le promovieron el juicio político en curso.
QUE un grupo de mujeres escritoras se organizó para expresarse contra la violencia de género con un original documento que incluye una historia de ese terror constante, al que se sumaron mujeres de otros giros como editoras, traductoras, cineastas, actrices y periodistas.
Bajo la frase “Tenemos miedo: detrás de cada feminicidio hay una larga cadena de violencia en todas sus formas”, viene una historia con este epílogo: “Estos hechos tan cotidianos, que se repiten de generación en generación, son los que construyen una cultura feminicida. Reescribamos estas historias desde sus inicios para que sigamos vivas”.
Figuran entre las 173 firmantes Alma Paola Wong, Ángeles Mastretta, Carmen Boullosa, Cecilia Sotres, Mónica Lavín, Myriam Moscona, Rosa Beltrán y Sabina Berman.
QUE las oficinas de los senadores del PAN fueron selladas ayer y se pidió a todos los que laboran ahí “no entrar para no contaminar más la evidencia”, aunque Xóchitl Gálvez buscó violar el cerco y traer a “otros especialistas” para revisar si hay espionaje, desechando los trabajos que ya realizaba la Fiscalía General de la República, única encargada de investigar, como acordaron las bancadas.