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PEPE GRILLO

Interlocutora válida

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se esmera por sacarle las castañas del fuego a la 4T en el tema de los derechos y las libertades de las mujeres.

Su activismo ante los reporteros y en las redes sociales es loable sobre todo porque no recibió ayuda de su jefe, el presidente, que ha estado desconectado del movimiento feminista, al que no entiende.

La voz de la secretaria Sánchez Cordero es creíble. No es una feminista de ocasión. Ha mantenido una posición de vanguardia desde hace tiempo y puede hablar de acabar con las violencias machistas y de sororidad sin morderse la lengua. Es una interloctura válida.

Su desempeño en estos días aciagos para el gobierno justifica su permanencia en una de las principales dependencias del gobierno federal.

Objetivo cumplido

La marcha del 8M cumplió con su cometido de exigir justicia.

El mensaje enviado a nivel nacional es que las mujeres no dejarán que persista la violencia impune. Cada caso de agresión en su contra en las calles, en las oficinas, en los hogares debe tener consecuencias.

La demanda es justa. Merece que en todos los ámbitos se realicen cambios, tan profundos como sean necesarios, para que la convivencia entre hombres y mujeres no esté marcada por un patriarcado disfuncional, autoritario y, hay que decirlo, feminicida.

Los esperados actos de provocación, perpetrados por los grupos de encapuchados, acaso distraigan la atención de algunos medios, pero no evitan que se pierda de vista el foco de la protesta por el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia.

Saludo fascista

¿A quién se le ocurrió que un grupo de golpeadores hiciera un perímetro alrededor de la catedral metropolitana en una marcha de mujeres contra la violencia machista?

El detonador de la movilización dominical fue que mujeres son víctimas sistemáticas, 10 muertas cada día, y que hombres haciendo saludos fascistas las reten con el grito “déjense venir, perras”.

La jerarquía católica debe una explicación. Se vivieron momentos de tensión que pudo derivar en hechos por demás lamentables.

Nadie discute el derecho de todos a sostener posiciones diferentes, antagónicas incluso, sobre temas controvertidos como el derecho a decir, pero montar una provocación tan burda es inadmisible.

Ninguna se mueve

El mérito de la iniciativa “El nueve ninguna se mueve” es que traslada el tema de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres a los centros de trabajo, tanto los del Estado y de la empresa privada.

La idea es generar una reflexión sobre los logros obtenidos, pero sobre en torno a lo que falta por hacer.

Si los hombres participan con la intención de hacer un simulacro, de aparentar corrección política, pero sin la voluntad de cambio será una oportunidad desperdiciada, una mascarada.

Hacer el pase del desdén para cambiar lo más rápido posible de tema, solo que el tema no se diluye, sino que crece y crece porque el machismo es un virus en expansión.

pepegrillocronica@gmail.com

Ámbito: 
Nacional