Las crisis y el guion de la 4T
A finales de noviembre del año pasado, el gobierno y la cúpula empresarial presentaron una parte del plan de infraestructura. Una parte porque de último momento se sacó al sector de energía de aquella presentación. La premura se delató con que no daban las sumas en el documento de aquel evento.
Desde entonces, el Presidente ha anunciado varias veces que ya casi viene el anuncio de los proyectos energéticos en donde participará la iniciativa privada, la semana pasada dijo que sería cosa de días, pero el anuncio no llega y después de la crisis del fin de semana por la disputa entre Arabia Saudita y Rusia tal vez sea demasiado tarde.
Al mismo tiempo que en esas mesas de trabajo, empresarios y funcionarios gubernamentales del sector no lograban ponerse de acuerdo, un reporte de Reuters revelaba que diplomáticos de Estados Unidos, Canadá y seis países europeos se reunieron la semana pasada en México para hablar de su preocupación de lo que está sucediendo en el sector energético mexicano y discutir cómo externarle esa preocupación al Presidente. La reunión, vale la pena recordarlo, sucedió antes de que la decisión saudita tumbara los precios del petróleo y a los mercados financieros del mundo, incluyendo los mexicanos con todo y el valor del peso frente al dólar.
Esta crisis es la tercera parte de esta tormenta inesperada que incluye el coronavirus y en México el movimiento de mujeres.
Ninguna de las tres estaba en el guion de un gobierno que había cumplido a rajatabla lo que había prometido en campaña y desde hace mucho tiempo antes. Dos de ellas son externalidades a las que la 4T tiene sin cuidado y para ninguna de las tres funcionan las recetas del guion original.
Al enfrentar circunstancias inesperadas es donde se miden los gobiernos. Y esta tormenta requiere de eso y más porque tan solo la crisis económica podría descarrilar la transformación pretendida muy temprano en la administración.
Las tres crisis exigen más que narrativa, exigen políticas públicas concretas. Menos búsquedas de fantasmales culpabilidades y acciones relevantes que al menos suavicen lo que parecen ser tiempos muy complicados en México y el mundo. Hay que empezar a modificar el guion.
@puigcarlos