Lo que me dijo Herrera (otra vez)
El día de ayer por la noche, luego de su participación en la Convención Bancaria en Acapulco, tuve oportunidad de conversar unos minutos con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
El titular de las finanzas nacionales detalló la lógica con la cual el gobierno está construyendo un programa de estímulos fiscales que será aplicado próximamente.
Herrera explicó que la base de este diseño es el desarrollo de los modelos matemáticos con los cuales los expertos en epidemiología de la secretaría de Salud calculan que se dará la difusión del virus en México.
Sobre esta base es que se están estudiando, por ejemplo las compras de insumos para el sector, así como el análisis detallado de la afectación que tendrán algunos sectores económicos.
Un ejemplo que Herrera puso sobre la mesa es el del turismo. En la medida que habrá hoteles que se verán afectados por una menor actividad, es probable que se requieran programas de crédito que se están preparando en la banca de desarrollo para permitir refaccionar a hoteles que se vean afectados y evitar que se descapitalicen, así como permitir que sigan pagando los salarios y a sus proveedores.
Herrera fue muy enfático al señalar que Salud “lleva mano” en el diseño de estas iniciativas, mientras que Hacienda la sigue y diseña esquemas económicos, financieros y fiscales que permitan amortiguar el inevitable impacto de esta pandemia.
A propósito de la grave caída que tuvieron el día de ayer los mercados bursátiles, el secretario señaló que se trata de el típico caso del “flight to quality”, a través del cual los inversionistas en todo el mundo están relocalizando y reestructurando sus portafolios eludiendo aquellos activos en donde perciben que habrá un mayor riesgo.
Herrera fue elusivo respecto a una posible recesión internacional anunciada por estas caídas. No obstante sí fue explícito en señalar que sin duda habría una inevitable afectación.
En realidad, ¿qué es lo que nos están diciendo las decisiones de quienes invierten en Wall Street y que Herrera prefirió no mencionar explícitamente?
Para dimensionar solo le recuerdo que, el índice Dow Jones cayó 10 por ciento. Se trata de la caída individual más fuerte desde el lunes 19 de octubre de 1987.
¿Por qué los inversionistas se han lanzado a vender títulos de manera desaforada?
Básicamente por un sentimiento que surge de cuando en cuando en los mercados financieros: el miedo.
¿A qué le tienen miedo los inversionistas que están dispuestos a vender sus acciones perdiendo dinero?
Básicamente a que las cosas se pongan peor, lo cual ocurriría si el mundo se desliza hacia una recesión.
Un análisis realizado por JP Morgan señala que, en función del comportamiento de los precios de los activos en los últimos días, se configura una probabilidad de 80 por ciento de que surja una recesión.
Que la economía de Estados Unidos caiga en ella depende en buena medida del alcance que tengan las restricciones que día con día se imponen a la movilidad de las personas, y que inevitablemente paralizan la actividad económica.
Herrera fue especialmente enfático en que las restricciones a la actividad económica deben ser coordinadas y determinadas por las autoridades sanitarias y no por gobiernos locales o agentes privados, a riesgo de que el impacto económico sea mayor.
La discusión ya no es si tendremos un freno económico o no, llamémosle recesión o de cualquier otra forma. Prácticamente hay consenso en que eso va a suceder.
Lo que está en debate es la profundidad y la duración que tendrá, así como las medidas que la mitigarán.
Y esa discusión no ha terminado.