Se desplomó 22.36%
El petróleo mexicano cotiza ya en US18.78 por barril, luego de que este martes tuvo un derrumbe de 5.41 dólares, de acuerdo con información de Pemex.
El precio del petróleo mexicano de exportación se desplomó este martes a 18.78 dólares por barril, su menor nivel en 18 años, una pérdida intradía de 22.36%, o 5.41 dólares, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), y en línea con los referenciales internacionales.
Se trata de su nivel más bajo desde el 28 de febrero del 2002, cuando se vendió en 17.28 dólares por barril. Su máximo histórico lo tocó el 30 de junio del 2008 a 123.04 dólares por barril, en tanto que su mínimo registro es del 30 de noviembre del 2001, a 14.62 dólares, según datos de Reuters.
El West Texas Intermediate (WTI) y el Brent del mar del Norte extendieron su declive para situarse en torno a los 30 dólares por barril, luego de perder una décima parte de su valor el día anterior por la pandemia del coronavirus y la decisión de Arabia Saudita de elevar su producción.
El crudo Brent cerró con una baja de 4.39%, a 28.73 dólares por barril, terminando la sesión por debajo de los 30 dólares por primera vez desde enero del 2016.
En tanto, el crudo estadounidense WTI profundizó el desplome del día anterior al caer 6.1%, a 26.95 dólares por barril.
La cotización del energético ha sufrido por la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita, así como por la pandemia del coronavirus, que anticipa una menor demanda del crudo.
Sin acuerdo
Un reporte de Moody’s señala que los precios del hidrocarburo han caído ante los planes de Arabia Saudita de aumentar la producción a pesar de los indicios de caída de la demanda global. Este país y Rusia no lograron llegar a un acuerdo sobre recortes de suministros, que tenía como fin apoyar al mercado.
“La semana pasada, los precios del petróleo cayeron más de 30% —el máximo en un día desde la Guerra del Golfo en 1991—, luego de que Arabia Saudita lanzó una guerra de precios con Rusia al elevar la producción y recortar los precios, cuando Rusia se negó a aliarse con la Organización de Países Exportadores de Petróleo y recortar aún más la producción.
“Debido a la ya débil demanda en medio de la desaceleración del crecimiento global y el brote de coronavirus, el auge de la oferta en un mercado que ya tiene exceso de oferta sugiere una combinación de precios a la baja no vista desde 1930”, mencionó Esty Dwek, jefa de estrategia global de Mercados de Natixis IM.
La especialista indicó que ambos países tienen la capacidad de mantener esta batalla por un tiempo, y que entre más dure, más daño colateral habrá.
En lo que va del año, el precio del WTI muestra una corrección de 56.17%, el Brent de 56.67% y la mezcla mexicana de 67.44 por ciento.
La inusual combinación de impactos, tanto en la oferta como en la demanda, ha provocado el colapso del mercado de crudo, a medida que los productores de todo el mundo se preparan para un inesperado exceso de petróleo en las próximas semanas.
Un reporte reciente de Goldman Sachs indicó que anticipa un superávit de petróleo récord de 6 millones de barriles por día (bpd) en abril, en un mercado global que generalmente consume alrededor de 100 millones de bpd.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, explicó que esta coyuntura aumenta la posibilidad de que la empresa productiva del Estado, Pemex, y el propio país tengan un recorte en su calificación.
“Se supone que están cubiertos los ingresos petroleros a 49 dólares por barril para Hacienda, por lo que las finanzas públicas no tienen tanto riesgo por la caída en el petróleo. Sin embargo, Pemex sí se ve afectado, por lo que sube la probabilidad de un recorte en su calificación y con eso sube la probabilidad de un recorte en la calificación de la deuda soberana de México”, expresó la estratega.
Señaló que el panorama se ve muy desfavorable para la economía global y México no está aislado. “La relación entre la calificación de Pemex y de México es porque el gobierno apoya financieramente a Pemex. Ante un menor precio necesitará mayor apoyo”, explicó. (Con información de agencias)
Arabia ampliará exportación de petróleo
Arabia Saudita planea impulsar las exportaciones de petróleo a más de 10 millones de barriles por día (mbd), en plena guerra de precios de la OPEP con Rusia.
El mayor exportador de crudo del mundo sostuvo que liberaría adicinalmente 250,000 barriles diarios para las exportaciones mediante el uso de gas para consumo interno.
“Arabia Saudita utilizará el gas producido por la planta de Fadhili para compensar alrededor de 250,000 barriles diarios de petróleo”, dijo un portavoz del Ministerio de Energía en un comunicado, sin detallar cómo uno reemplazaría al otro.
Esto le “permitirá aumentar sus exportaciones de crudo durante los próximos meses a más de 10 mbd”.
“El reino ha buscado durante tiempo diversificar su combinación energética aprovechando el gas y las energías renovables para liberar más petróleo para la exportación, nuestra principal fuente de ingresos”, añadió.
Arabia Saudita informó la semana pasada que aumentaría la producción por lo menos en 2.5 mbd, hasta 12.3 mbd a partir de abril.
Con una demanda global ya baja en medio de los temores por los efectos económicos del coronavirus, la decisión hizo que los precios del crudo se hundieran.
Los precios mundiales del petróleo se han ido a pique a medida que el coronavirus golpea la economía mundial, reduciendo la demanda.
Caerá demanda
Standard Chartered expuso que espera que la demanda mundial de petróleo caiga a un récord en el 2020, debido al rápido avance del Covid-19 y las restricciones de viaje impuestas para contener su propagación.
El banco prevé un desplome interanual de la demanda a 10.4 mbd en abril y una caída promedio anual de 3.39 mbd en 2020.
“El impacto en la demanda por la propagación del coronavirus se combinó con el generado en el suministro por el colapso del acuerdo de la OPEP+, creando un mercado bastante sobreabastecido.
“Las restricciones a la movilidad durante la semana pasada por gobiernos europeos y norteamericanos, en su respuesta al coronavirus, aumentaron de manera significativa el impacto negativo sobre la demanda”, indicó Standard Chartered.