La verdadera causa del cierre
Lo negativo de la imagen de la 4T con decisiones como la cancelación del aeropuerto en Texcoco, el Metrobús en la Comarca Lagunera o la cervecera en Mexicali se debe al ocultamiento de justificaciones válidas que, en vez de argumentarlas, se contaminan con propósitos políticos y el cuestionable recurso de irrisorias “consultas populares”.
Por lo que dijo ayer el presidente López Obrador, la suspensión de obras de la Constellation Brands estaba decidida con anterioridad por una sola y punible razón. A la pregunta de si “había corrupción en esos permisos”, respondió:
Claro que sí. Influyentismo. Nada más es cuestión de pensar cómo dar un permiso para una planta cervecera que consume agua en donde hay escasez de agua y, además, que es elaborar cerveza que vamos a exportar. Yo quiero el crecimiento, sí. Nada más que quiero que el crecimiento traiga aparejado el bienestar de la gente y que no se afecte el medio ambiente…”.
—¿Analizaron la implicación legal de si tendrían que pagar alguna compensación a la empresa por la cancelación, por la inversión que ya había realizado?
—Sí, todo.
—¿Y tienen que pagar?
—No sabemos, porque vamos a ver, vamos a revisar el caso, cómo se dieron los permisos. Yo nada más les recuerdo que cuando quien gobernaba Baja California (Francisco Kiko Vega), los gobernantes de Baja California decidieron una privatización del agua y entregaron estos permisos que corresponden al gobierno federal, todo lo que es el manejo de agua por ley. Hubo grandes movilizaciones de la gente en contra. Entonces ya no se puede llegar a un acuerdo arriba, en la cúpula. Vamos a buscar entendimiento. Afortunadamente me buscaron los dueños de esta empresa porque quieren un acuerdo, y yo estoy en la mejor disposición de recibirlos, de atenderlos, de escucharlos y que nos escuchen también a nosotros...”.
La Constellation Brands había dado señales contrarias a cualquier arreglo: el 3 de marzo, tras el anuncio del sondeo “popular”, su presidente, Daniel Baima, escribió a López Obrador para advertirle que la cervecera podría reconsiderar la inversión porque “ya no cuenta con el tiempo para embarcarse en una consulta pública en la que su futuro en México siga siendo incierto”.
Sin embargo, consumado el cierre de la planta, informó: “Hemos escuchado atentos las declaraciones de la subsecretaria de Gobernación, Diana Álvarez, y las palabras del Presidente respecto a nuestro proyecto en Mexicali, Baja California. Hemos tomado nota de sus mensajes y estamos listos para entablar las conversaciones necesarias con López Obrador y su gabinete para trabajar de cerca en un plan de acción que considere los grandes retos actuales y futuros que enfrenta México en lo económico y lo social”.
Eso difundió sin saber que al día siguiente López Obrador afirmaría que hubo corrupción.
Pero expuestos ya los argumentos esenciales, todo indica que el problema se resolverá, inclusive quizá sin indemnización alguna…