Las quiebras y los quebrados
Las noticas de la crisis económica producida por la pandemia del Covid-19 nos llega normalmente en la forma de caídas escandalosas de la bolsa, catastróficas anticipaciones de decrecimiento económico y hercúleas decisiones de salvamento de los gobiernos.
Pero donde hay que poner la vista es en el universo de trabajadores, formales e informales, que perderán empleos e ingresos conforme la crisis avance.
En el caso de los empleos formales, la estrategia de salvamento debe incluir a las empresas mismas. Y en el de los informales , debe dirigirse a poner dinero en manos de quienes perderán sus ingresos sin tener redes de protección, ni ahorros ni prestaciones sociales, para la emergencia.
Valeria Moy hizo en estas páginas una sociología estadística del tipo de población de que estamos hablando:
“En México hay 998,120 establecimientos de comercio al por menor —casi un millón de ‘tienditas’. Hay 578,087 loncherías o fondas. Más de 216 mil salones de belleza y baños públicos. Casi 300 mil papelerías. En total, estos establecimientos y otros de rubros distintos, emplean más de 26 millones de personas”.
Los indicadores estadunidenses de la crisis de ingreso y empleo que viene son de dar vértigo.
El número de gente que reclama previsoramente entrar al seguro de desempleo de ese país creció más exponencialmente en estos días que el coronavirus el mes pasado.
Había 200 mil estadunidenses en seguro de desempleo al empezar 2020, pero en solo tres días de la semana pasada, hicieron su solicitud 690 mil personas, según el reporte de Lam Tuy Vo (Buzzfeed 20/3/20).
Deduzco de ahí que la pérdida de ingreso y empleo de los migrantes mexicanos ilegales que trabajan allá, gravitarán tarde o temprano sobre sus familias que viven acá.
El gigantesco paquete de emergencia aprobado por el Congreso estadunidense, de 2 trillones de dólares, ha tenido ya un efecto benéfico sobre las bolsas del mundo.
Pero el gran desafío económico y social es que el dinero de emergencia vaya efectivamente a manos de quienes van a perder ingreso y empleo, lo cual requiere calidad de gobierno y tiros de precisión
Sugiero para esto Santiago Levy: “Superemos juntos la emergencia”, https://www.nexos.com.mx/?p=47405.