Rosibel, joven secretaria, fue víctima de un acto de lubricidad en el cuarto del archivo. Cuando le preguntaron quién había sido su atacante respondió: "No pude verlo, pues todo estaba oscuro; pero seguramente fue uno de los jefes: yo tuve que hacer todo el trabajo"... Don Chinguetas faltó dos noches a su casa. Su esposa Macalota fue con una amiga a denunciar su desaparición ante la policía. El oficial de guardia le preguntó: "¿Cómo es su marido?" Respondió ella: "Es alto, musculoso, y tiene el cabello oscuro y ondulado". La amiga la llevó aparte: "¿Por qué diste esa descripción? ¡Tu marido es chaparro, panzón y calvo!" "Sí -replicó doña Macalota-, pero a ése ¿quién lo quiere?"... Años y felices días tenía Ianni Tzingas de no aparecerse por aquí. Es uno de los muchos personajes de esta columnejilla. Suele enviar mensajes a las personas merecedoras de reconvención, y los firma con su nombre, magiar de origen, pero que en el español de México suena a reproche o desaprobación. ¿A quién envía ahora su misiva Ianni Tzingas? Nada menos que a Barack Obama, presidente de Estados Unidos. En ella le dice lo siguiente: "Hace unos días te reuniste con tus homólogos de México y de Canadá. En el curso de esa reunión Enrique Peña Nieto hizo una advertencia contra el populismo, mal que amenaza a los países de América Latina. Tú respondiste a esa apreciación con unas palabras que sonaron a reprimenda o correctivo, lo cual es ya de por sí una grave falta que contraría todos los protocolos de la diplomacia. Eso no se hace en el trato entre jefes de Estado, y menos cuando se trata con alguien a quien se supone aliado o amigo. Ese solo hecho, Barack, ya te hace ver muy mal. Por poderoso que seas te obligan las reglas de la política y la cortesía. Pero hay más: tu desconocimiento del español te impidió advertir que el término 'populismo' tiene en nuestro idioma una connotación totalmente diferente a la que tiene en tu lengua nativa. En inglés populismo es una filosofía política dirigida a atender las necesidades de la gente común, y que busca un reparto más equitativo de la riqueza y el poder. Es algo bueno, pues. Franklin D. Roosevelt fue un gran populista, y tú mismo te jactaste de serlo. En español, en cambio, el populismo es algo muy distinto: es la tendencia política que pretende atraerse a las clases populares, no con el ánimo de servirlas, sino con el propósito de aprovecharse de ellas. Ese término se emplea en sentido despectivo, lo mismo que la palabra 'populista', usada para designar al demagogo que adula a las masas, especialmente a los pobres, para ganar su voto y alzarse con el poder. Tu desconocimiento de esa diferencia entre los dos idiomas, y tu soberbia, te llevaron a corregir al presidente mexicano. Lamentablemente Peña Nieto no tuvo el tino -o la oportunidad- de hacerte ver esa diferencia idiomática, con lo cual habría puesto las cosas en su lugar. En México un político tachado de populista, Andrés Manuel López Obrador, se valió de tus palabras para llevar agua a su molino. Tu discurso, imprudente e inoportuno, dejó en posición desairada al presidente mexicano en su país. Todo eso provocaste, Obama, por no haber cuidado las palabras y las formas. Ianni Tzingas"... Tres jóvenes esposas recientemente embarazadas cambiaban impresiones acerca de sus respectivos embarazos. Dijo la primera: "Seguramente mi bebé será niño. Cuando lo hicimos mi esposo estaba arriba y yo abajo". Dijo la segunda: "De seguro mi bebé será niña. Cuando lo hicimos mi esposo estaba abajo y yo arriba". Dijo la tercera, preocupada: "Entonces yo voy a tener un cachorrito". (No le entendí)... FIN.