Una red, que se presume morenista, aprovecha la saturación de la web para inscribirlas a los fondos, después de previamente recibir el dinero en el estacionamiento de un restaurante
Gestores del Fondo de Desarrollo Social (Fondeso) de la Ciudad de México están cobrando 2 mil 500 pesos por cabeza a desesperadas propietarias de changarritos que intentan conseguir un crédito de 10 mil pesos para que su negocio sobreviva al COVID-19. Esta corrupción está cobijada además por el hecho de que la página web, instrumento oficial para que estas mujeres se inscriban, está caída buena parte del tiempo, debido a la altísima demanda.
Encabezado por un líder de Morena de nombre Armando —a quien presuntamente van dirigidas estas aportaciones monetarias—, el grupo de gestores es coordinado por Humberto Soto, un operador de quien efectivamente hay evidencia documental de que ha sido contratado en las áreas de atención a los ciudadanos de dicha oficina capitalina.
Soto convocó este martes a mujeres de zonas de la Benito Juárez —que Morena pelea con Acción Nacional en preferencias electorales— y fue él quien recibió el dinero “para Armando”, en el estacionamiento del Sanborns de Xola, de manos de las dueñas que intentan salvar sus pequeños negocios. También fue el encargado de revisar el papeleo que, aseguró, será movilizado por sus gestores (también contratados en Fondeso para las áreas de atención) y, además, de acordar la aportación de 2 mil pesos de los créditos “para Armando”, una vez que se den.
En efecto, un personaje de nombre Armando, líder de Morena en la Benito Juárez, aparece en la documentación de Fondeso, pero la contingencia impide hacer contacto directo con él para aclarar su papel. El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Fadlala Akabani, también promete ponerse en contacto con Crónica para que se le comente este tema, pero su agenda en tiempo del COVID-19 también retrasa la comunicación y ésta no se ha dado al momento de publicar esta nota.
La página de inscripción a los créditos, herramienta que debía generar certeza anticorrupción, funcionó este martes con intermitencia y fallas; el lunes comenzó el registro de solicitudes y sólo se pudieron recibir unas mil 500 de las 50 mil que deben repartirse.
Eso es lo que lleva a las vecinas de la alcaldía Benito Juárez a buscar una alternativa, la cual les llega de boca de los promotores de Morena en la zona. Cuando contactan a Armando, Humberto Soto es enviado a hacer el trabajo.
El lunes, una mujer entrega 500 pesos y pasa el día pensando que quizás la timaron, pero está lo suficientemente desesperada como para arriesgarlos, si eso posibilita que se le inyecte un crédito que, además, en realidad se puede ir a fondo perdido sin problema.
Pero Soto vuelve a contactarse y hace la cita en el Sanborns sobre Tlalpan. No sólo les reitera que puede ayudarles como representante de Armando, sino que además hay posibilidades de recurrir a un crédito mayor, de 40 mil pesos, si un nuevo proyecto se abre. Como en algunos casos los requisitos exigen que se presente un proyecto en torno al negocio, Soto aclara que eso lo hace él y su gente, las mujeres sólo entregan papeleo y pagan.
Crónica contacta simuladamente a Soto por celular para pedir apoyo. Éste nos remite a los contactos de atención ciudadana de Fondeso, es decir, al mismo equipo al que él pertenece y que está en control de los teléfonos y los correos electrónicos que ayer mismo el Gobierno de la Ciudad de México dijo haber habilitado para evitar “futuros inconvenientes”.
Desde allí se hace, justamente, la integración a la página de Fondeso.
El intento de Crónica de contactar telefónicamente a nombres dados por Soto, tampoco se logra. En realidad, el reparto de dinero del Fondo para desesperadas propietarias de changarros ha generado la casi inmediata saturación de los canales de atención. El operador Humberto Soto, en tanto, cobra comisiones en un estacionamiento.
En los documentos en poder de Crónica, la contratación de Armando y Humberto Soto aparece asociada a las gerencias de crédito de Fondeso.