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Un brote de Covid-19 entre el personal de un hospital de México deja dos muertos y al menos 26 contagios

Personal de un centro sanitario de Monclova, en el norte del país, protestó por la falta de material y equipo para enfrentar la epidemia cinco días antes del primer fallecimiento

Un brote masivo de coronavirus en un hospital público de México ha encendido las alarmas y la indignación en Monclova, una pequeña ciudad de 230.000 habitantes en el norte del país. El ingreso de un paciente con síntomas que tardó al menos una semana en diagnosticarse desató las sospechas de un foco de infección en la institución. Desde la semana pasada, tras la muerte del hombre que estaba internado, se detectaron los primeros contagios entre médicos y enfermeros. Las autoridades han reconocido esta semana que se trataba de un brote dentro del centro, perteneciente al Instituto Mexicano Seguro Social (IMSS), y han confirmado 26 contagios entre el personal, así como la muerte de un doctor por Covid-19. Los trabajadores del centro de salud habían protestado cinco días antes del primer fallecimiento por la falta de materiales, equipo y protección básica para afrontar la epidemia y se han manifestado una vez más este miércoles para exigir una solución.

En medio de la polémica, el IMSS no ha dado mayores explicaciones del origen del brote ni de los errores cometidos, durante las conferencias de prensa diarias de las autoridades sanitarias sobre el avance del virus. El Instituto, que atiende a 12,3 millones de beneficiarios en todo el país, ha negado que se haya actuado tarde y ha descartado el cierre parcial del hospital, ante las necesidades y la falta de opciones de los derechohabientes de la zona.

El paciente cero, el conductor de un tráiler de 42 años, ingresó al Hospital General Regional 7 de Monclova el pasado 15 de marzo por un cuadro respiratorio agudo que fue diagnosticado primero como neumonía atípica. El hombre fue internado en la sala de urgencias de la clínica, en donde estuvo en contacto durante una semana con personal médico de tres turnos diferentes, de acuerdo con una carta escrita por los propios empleados que se ha difundido en redes sociales. “Se solicitó [desde el día 15] equipo de protección personal, el cual nunca se otorgó; se solicitó en varias ocasiones subirlo a piso a un [cuarto] aislado, no había lugar; asimismo se solicitó interconsulta a la epidemióloga para que valorara y realizara la prueba, quien nunca acudió”, se lee en el escrito.

La condición del paciente empeoró y fue intubado el 19 de marzo para recibir respiración asistida con ventilador mecánico. Finalmente, fue aislado el 23 de marzo. El personal sanitario salió a protestar un día después. “Sí nos dan [material], pero es muy escaso, si atendemos a un paciente, ya no tenemos para cambiarnos a otro”, dijo el enfermero Roberto Ramos, en declaraciones a Televisa y periódicos locales. Los trabajadores acusaban que tenían que comprar cubrebocas, batas y equipo con su propio dinero. Ya desde el 24 de marzo, un representante del sindicato del hospital denunciaba que había tres compañeros con “cuadros de neumonía atípica” y que la aplicación de pruebas por coronavirus era urgente. El director del IMSS, Zoé Robledo, contestó el 25 de marzo en un comunicado que “está garantizado el abasto de insumos para personal médico y de enfermería que atienden directamente a pacientes sospechosos y confirmados de Covid-19”. Los afectados dicen que desde entonces Robledo brilla por su ausencia. “El ambiente en las protestas es muy tenso, hay mucho enojo por todo lo que ha pasado”, relata Lidiet Mexicano, corresponsal del periódico local Vanguardia.

El caso del conductor de tráiler no se confirmó hasta el 26 de marzo en el parte diario que da el Estado de Coahuila, donde se encuentra Monclova. Fue el segundo caso en la ciudad. Horas más tarde se confirmó el contagio de Walberto Reyes, un médico de urgencias de 45 años que trabajaba en la clínica y que había sido hospitalizado el 24 de marzo. El paciente cero falleció el 27 de marzo y Reyes murió el martes por la noche: son los únicos decesos confirmados en la ciudad.

“La situación es terrible”, resume en entrevista telefónica una doctora del centro, que pide el anonimato y que afirma que hay amenazas de despido a quien hable con la prensa. “Ya no hay suficientes médicos ni enfermeras en urgencias para cubrir las guardias”, advierte. La especialista asegura que se les está dando una incapacidad de solo tres días para el personal con síntomas leves y de 14 a 21 días para los casos positivos, bajo el concepto de enfermedad general y no como riesgo laboral. Después, tienen que volver al trabajo. “Es ridículo, nos han pedido que usemos el mismo cubrebocas durante días, con turnos de hasta 14 horas diarias”, asegura.

La doctora alerta de que los trabajadores de limpieza, cocina y otras áreas auxiliares no cuentan ni siquiera con cubrebocas ni ningún tipo de protección. Tampoco hay insumos básicos, como retrovirales, para tratar a los pacientes ni rutas para deshacerse de los desechos y el material que se utiliza para atender a los infectados, afirma incluso, se evacua por el mismo ascensor que se usa para transportar a los pacientes.

“Empecé a tener síntomas desde la semana pasada, pero no le di importancia hasta que se confirmó el contagio de una de mis enfermeras”, relata la doctora, a quien le fue negada la aplicación de la prueba y pagó 2.500 pesos (105 dólares) para hacerse un test este miércoles en la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila en Torreón, unos 350 kilómetros al sur de Monclova. “Nos dicen que estamos exagerando, pero esto ya está costando vidas de mis compañeros médicos”, dice angustiada, “si no nos protegemos, vamos a llevar todo este problema a la comunidad y se va a desbordar”.

Monclova ha registrado hasta el mediodía del miércoles 37 casos de coronavirus de los 59 que ha confirmado Coahuila. Al menos 21 contagios están relacionados con el brote en el hospital del IMSS, aunque datos obtenidos por el periodista Javier Garza apuntan a que al menos 35 de los 37 casos están vinculados al brote en el hospital. Funcionarios estatales señalaron que la mayoría de los casos se recuperan en sus casas y que se aplicaron más de 120 pruebas en la clínica, pero aún no se conocen los resultados de más de un centenar.

“Lo que se dijo hace dos semanas que iba a pasar, pasó”, explica Garza. “Se advirtió que los hospitales públicos no tenían lo mínimo para evitar el contagio dentro de los hospitales”, agrega Garza. El IMSS ha reconocido 39 contagios de coronavirus en su personal, lo que deja a Monclova, enclavada en el desierto de Coahuila, como epicentro de los contagios masivos dentro de los hospitales del país.

El subsecretario de Salud y portavoz del Gobierno de México en el combate al coronavirus, Hugo López-Gatell, dijo el pasado lunes en una conferencia de prensa que la fuente del contagio había sido un doctor que se había contagiado en un consultorio privado. Las declaraciones encendieron los ánimos de los trabajadores de la clínica. “Además de la falta de apoyo, sentían que se les estaba culpando”, comenta Garza. López-Gatell rectificó el martes. “Pido una disculpa al Estado de Coahuila y a los habitantes de Monclova, aclaro que el brote es cierto, pero que la atribución afuera de la unidad fue un error mío”, expuso. El IMSS sostiene que la fuente primaria son dos médicos del hospital, pero la investigación aún no ha concluido.

Las autoridades de Coahuila han establecido un cerco sanitario en Monclova y ya investigan los contactos de los médicos y enfermeros que se han contagiado. “No se busca ocultar nada de lo sucedido, por el contrario queremos que se sepa lo que pasó”, señaló el pasado fin de semana el gobernador Miguel Ángel Riquelme.

Las autoridades estatales y los representantes regionales del IMSS anunciaron el pasado domingo que la clínica 7, que depende de recursos del Gobierno federal, se habilitará como “hospital covid”, con atención prioritaria a pacientes de coronavirus, incluso cuando el alcance de la cadena de contagios no ha quedado del todo claro. Este miércoles, las autoridades han prometido que las instalaciones iban a ser sanitizadas, que se iban a hacer todas las pruebas que fueran necesarias, que se iba a contratar a personal de hospitales de la periferia para llenar las bajas y han ratificado que el plan de reconvertir al hospital para combatir el coronavirus sigue en pie.

“El IMSS da puntual seguimiento al tema y se está llevando a cabo una investigación detallada para identificar las causas de este incidente sin precedente”, ha defendido este miércoles la institución en un comunicado y horas después ha anunciado la destitución del director del hospital, Ulises Mendoza. El director no fue reemplazado por negligencia, sino porque es mayor de 60 años y está “en riesgo”, han explicado las autoridades. Otras medidas que se han tomado son la compra de 160 overoles y 270 batas para afrontar la escasez la crisis y mejorar la capacitación del equipo, así como la instalación de dos túneles sanitizantes en las entradas del edificio. El personal asegura, sin embargo, que el desabasto viene desde enero. “No se tomaron las medidas a tiempo”, lamenta la doctora entrevistada. “Pensaron que iba a venir alguien a decir: ‘Buenas tardes, tengo coronavirus’, pero evidentemente no fue así”.

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