COMO EN un capítulo de las narcotelenovelas de Epigmenio Ibarra, el presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió en uno de esos personajes que usan su poder para salvar el pellejo, no al país.
Y es que justo ahora que su proyecto político hace agua, decidió congraciarse con las televisoras y las radiodifusoras.
A MÁS de uno sorprendió que, en medio de la crisis por el coronavirus y cuando se supone que las prioridades son otras, el mandatario decidió doblar la rodilla y entregarles los tiempos al aire del Poder Ejecutivo… ¡a los concesionarios!
Lo peor del asunto es que López Obrador dijo que los “devolvía”, como si se tratara de un acto de justicia cuando, en realidad, es al revés: está cediendo parte de las facultades del Estado a los particulares.
Y ASÍ como el PRI tenía un “soldado” en Emilio Azcárraga Milmo, de Televisa, ahora la 4T tiene en Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca, a uno de sus principales porristas.
Y no es para menos el entusiasmo del empresario, pues desde que comenzó este Gobierno, no ha dejado de sonar la caja registradora.
CON ESTO queda mucho más claro por qué Salinas Pliego se convirtió en un cuatroteísta que predica el evangelio lopezobradorista y hasta califica de “fifís” a quienes se atreven a criticar al Gobierno.
Con razón hasta se aventó a minimizar los efectos de la epidemia del coronavirus: ni modo de que su propio consejero económico contradiga al Presidente.
PERO, BUENO, el Presidente podrá seguir buscando subir su ‘rating’ diciendo que no es igual a los anteriores… al fin que la conferencia mañanera no tiene risas grabadas.
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¿NO SE suponía que ya no había delegados federales?
Pues resulta que en Querétaro hay uno de la Secretaría de Gobernación y eso no es lo más extraño.
El funcionario se llama Joaquín de la Lama y anda haciendo una coperacha supuestamente para apoyar a gente necesitada, peeero… los depósitos tienen que hacerse a su cuenta personal.
PARA COLMO, quien anda promoviendo la supuesta colecta por la emergencia sanitaria es Luis Alberto Reyes Juárez, uno de los líderes locales de Morena.
Bien decían los abuelos: no hagas cosas buenas que parezcan transas.
¿O cómo era?