El gobierno de AMLO hace ‘oso’ mundial
Pareciera que el gobierno de López Obrador está obstinado en que a partir de visiones ideológicas y decisiones irracionales pueda ir contra el mundo.
Si lo que ha trascendido de la reunión virtual de la OPEP y productores independientes realizada ayer resulta cierto, México habría hecho un ridículo mundial, como pocas veces en la historia.
La conferencia virtual que hicieron ayer los integrantes de la OPEP, así como un grupo de productores independientes generó una enorme expectativa a nivel internacional.
Por la mañana, los precios del petróleo se fueron para arriba, a partir de que trascendió que se había alcanzado un acuerdo entre Arabia Saudita y Rusia para reducir la producción de petróleo.
Fue precisamente el desacuerdo entre estos dos países, que son de los principales exportadores de crudo, lo que produjo el desplome de los precios hace algunas semanas.
Así que, parecía que se lograba un compromiso que permitiría elevar los precios del petróleo después de una caída de 55 por ciento en marzo.
Extrañó, sin embargo, que pasaban las horas y no se emitía el comunicado en el cual se detallaran los términos del acuerdo. Eso motivó que el precio de WTI cayera ayer 9 por ciento.
Éste documento tendría que incluir los compromisos de recortes de los diferentes países que participaron en la negociación.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, desde la mañana, puso en redes sociales una foto en la cual ella aparecía como parte de este encuentro.
Al paso de las horas, las filtraciones fueron señalando que la razón por la cual no se emitía el documento final era porque México no estaba de acuerdo con el nivel de recorte que la reunión exigía.
Tras 7 horas de negociación, en la que algunos señalan que durante cinco horas se discutió el caso de México, los integrantes de la OPEP e independientes decidieron suspender la reunión para proseguirla este viernes.
Por la noche de ayer, la secretaria Nahle indicó en redes sociales que México ofrecía recortar la producción en 100 mil barriles, de 1.78 a 1.68 millones de barriles, es decir, en 5.6 por ciento.
A la hora de escribir este texto no hay aún respuesta de la OPEP.
Si esta historia que se contó el día de ayer en los círculos del mercado petrolero resultara correcta, sería una manifestación clara de que el gobierno mexicano ha perdido ya la conexión con la realidad económica.
La posibilidad de que el precio del petróleo suba es algo que conviene a las finanzas públicas y podría aliviar en alguna medida la deteriorada situación financiera de Pemex.
Sin embargo, pareciera que aún en la discusión internacional se impuso una visión ideológica que supone que la estrategia actual debe permitir aumentar la producción de Pemex.
Aparentemente, el acuerdo original de la reunión fue que cualquier decisión debería tomarse por consenso.
De otra manera no se explica que un tema en el cual sólo están involucrados algunas decenas de miles de barriles pueda bloquear un acuerdo para reducir la producción en 10 millones.
Aparentemente las negociaciones seguirían por la noche, por lo que no es imposible que este viernes nos hayamos amanecido con un acuerdo, sea que finalmente el gobierno mexicano haya cedido a fuertes presiones o que se haya tomado la decisión de marginar al gobierno de México para no poner en riesgo los términos del acuerdo y se analicen sanciones para la exportación de crudo mexicano.
Suceda lo que suceda, lo ocurrido ayer pinta de cuerpo entero el daño que están significando las decisiones que el equipo de energía del gobierno está tomando.