Violencia, la eterna lucha
La lucha de cárteles en México existe desde hace muchos años, pero se ha agudizado desde hace al menos una década. En Morelos el choque entre grupos delictivos es sangriendo y se ha extendido a todos los municipios, haciendo de muchos tierra sin ley, espacio donde se disputa el poder a sangre y fuego. Con la detención de Crispín Gaspar Cortés, cabecilla de Guerreros Unidos y del Cártel Jalisco Nueva Generación, la violencia se puede recrudecer. ¿Qué va a hacer el gobierno?
No se requiere ser un especialista en temas de seguridad para anticipar que tras la detención de uno de los hombres fuertes de dos grupos importantes delictivos que operan en la entidad, vendrá un reacomodo de posiciones y un nuevo derramamiento de sangre; basta recordar lo ocurrido en ocasiones anteriores cuando la policía capturó a figuras similares: hubo enfrentamientos, ejecuciones y corrió mucha sangre.
No hay claridad sobre la manera como fue detenido este personaje, según un comunicado de la Comisión Estatal de Seguridad, Crispín “N” se encargaba de la distribución de estupefacientes en la zona metropolitana y la región sur del estado y su detención se debió “al trabajo interinstitucional de las corporaciones que integran la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz”. Junto con Crispín “N” fueron capturadas otras tres personas y hasta donde se sabe, no hubo enfrentamiento.
Unas horas después de su captura se registraron detonaciones cerca de una estación de policía en Cuernavaca y apareció una cartulina en donde se amenazaba a patrulleros de la corporación municipal; la CES desplegó un operativo de seguridad en el que participó el helicóptero y se tomaron medidas preventivas con los elementos, pero la sensación de que algo fuerte sucederá tras la detención de este importante personaje persiste dentro y fuera de la estructura policial morelense.
La pandemia por el covid-19 no ha disminuido los niveles de violencia en el estado y el resto de la zona metropolitana del país; la pandemia ha recluido a miles de personas en sus casas y obligado a cerrar la mayoría de los negocios, pero los grupos delictivos siguen afuera, pelean el territorio, luchan entre si y dejan a su paso decenas de muertos cada semana.
El coronavirus ha servido para que la gente deje de observar el grave problema de inseguridad que nos aqueja, pero el problema sigue ahí, latente y creciendo; hasta antes de que se decretara la cuarentena había en las calles muchas personas vinculadas a la delincuecia, participando de manera directa en acciones violentas como parte de la estructura que ayuda o protege a estos grupos, todos actuando fuera de la ley. Después de que superemos la pandemia la situación no mejorará, porque con la crisis económica la estructura delictiva se ampliará y los índices delincuenciales se van a disparar. ¿Ya consideraron eso en el gobierno?
La delincuencia deja más muertos que el covid-19 y es mucho más difícil de controlar; la mezcla de las crisis sanitaria y económica resultará en un panorama sumamente complejo para todos, porque la recesión económica provocará el cierre de cientos de negocios, la pérdida de miles de empleos y un aumento notorio en la pobreza.
Por eso es lógico pensar que la delincuencia se elevará en todas sus expresiones y vendrán tiempos donde los cárteles actuarán con más fuerza e impunidad; ante ello es necesario que las instancias encargadas de la prevención del delito y la procuración de justicia actúen de manera más eficiente, coordinada y sobre todo que brinden mejores resultados.
La inseguridad es un severo problema social, es el principal reclamo de la gente en todo el país y junto con la crisis económica que derivará de la pandemia será un durísimo argumento en contra de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Hasta ahora la lucha contra los grupos delictivos ha sido infructuosa y con resultados poco satisfactorios, de ahí el llamado de muchos a que se ajuste la estrategia, se cambien los planes que no funcionan y se haga efectiva la coordinación entre autoridades.
Pongámonos del lado de la autoridad y veamos el escenario de manera egoista: mejorar los planes de seguridad no sirve solo para que la situación en general mejore, sino para que en las próximas elecciones la gente no castigue tan duro.
La pandemia nos ha confirmado que la delincuencia no para ni se resguarda, que para ellos no existe la solidaridad social y que cualquier oportunidad que tengan para ampliar su mercado la tomarán.
Frente a ello la pregunta es reiterativa ¿Qué va a hacer el gobierno?
posdata
Los graquistas intentaron dar un descontón político al gobierno estatal con una carta Ciudadana aparentemente firmada por más de cien organizaciones y empresas; la misiva reclamaba al mandatario, se quejaba de falta de liderazgo y exigía un fuerte golpe de timón en el gobierno estatal.
La carta ciudadana se filtró en las redes sociales un día antes de que supuestamente se presentara (estaba fechada el 13 de abril) y su contenido fue retomado por varios medios de comunicación; esa misma noche muchos de los presuntos firmantes se desmarcaron aludiendo que desconocían su contenido y que nunca fueron consultados al respecto. El autor de la carta ciudadana, dicen, fue Armando Haddad, uno de los empresarios consentidos en el régimen de Graco Ramírez.
Puede ser que el texto de la carta sea aprobado por algunas personas e incluso que varios de los supuestos firmantes estén de acuerdo con la misma (aunque nunca se presentó oficialmente), el hecho es que utilizar nombres sin consentimiento echó a perder la intención, por muy buena que esta hubiera sido.
Al final del día la Carta Ciudadana nunca fue presentada, nadie dio la cara por la misma y se quedó en una imagen en redes sociales sin el rostro de nadie. Eso sí, algunos la dieron por buena y con ella le pegaron al gobernador.
Ese era el objetivo final de sus autores.
nota
Lo que sí pasó después de la aparición de la supuesta Carta Ciudadana fue que el gobernador convocó a todos los sectores a la firma de un acuerdo que llamó Pacto por Morelos; el objetivo de este, dijo el mandatario, es cerrar filas frente al coronavirus y dejar de lado, al menos momentáneamente, las diferencias políticas y personales.
Al llamado respondieron ya el congreso y algunas cámaras empresariales, apero los últimos pidieron que se establezca un plan concreto de actuación para que el Pacto no se quede en simple palabrería.
Toca el turno a los operadores del gobernador darle forma al pacto, aprovechar la innercia que concede el covid-19 y traducir la buena voluntad de la gente en acciones específicas que permitan a Morelos superar el momento que enfrenta y sobre todo los difíciles días que vendrán.
Acuñar un buen pacto es sustantivo para todos, para que la sociedad vea en el jefe del ejecutivo un líder, para que los empresarios encuentren una mano que les ayude a enfrentar la crisis económica que viene y para que el propio gobierno entre acompañado a la etapa más difícil de la pandemia.
El sismo del 2017 fue una oportunidad para que Graco Ramírez enmendara el camino al final de su sexenio y en lugar de hacerlo, lucró con la tragedia y se robó el dinero para los danmificados.
Ahora, al principio de su mandato, el coronavirus es la oportunidad de que Cuauhtémoc Blanco demuestre su sensibilidad y empatía con la gente, de que ayude a los más desprotegidos y tome el liderazgo. Ojalá lo haga.
post it
Los que están dentro del ayuntamiento lo dicen de manera concreta: era cuestión de tiempo. Y añaden: el alcalde le dio varias oportunidades, lo sostuvo hasta donde fue posible, pero al final, por su desempeño, no había manera de conservarlo en la nómina.
Mauricio Vega Chavaje fue destituido como director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de la capital luego de una fugaz estancia en la que se dedicó a hacer relaciones públicas y a difundir sus placeres culposos en Facebook; exactamente lo mismo que hizo en las otras dos posiciones que ocupó dentro del gobierno municipal.
Su remoción como director del SAPAC, como él mismo lo escribe en una de las tantas publicaciones que le gusta hacer en redes sociales, corresponde a una “circunstancia política” (¿?) y ocurre en medio de una contingencia de salud. Pero presume: “Los resultados están a la vista de muchos” (¿?).
El cambio en el sistema de agua capitalino no sorprendió a nadie, tampoco que en su lugar nombraran a Jaime Tapia, un hombre que por muchos años ha trabajado en esa oficina y que desde hace tiempo estaba a cargo de la operación del Sapac.
El cambio en la dependencia ocurre en medio de la pandemia por el covid-19 y también en plena época de estiaje, pero el ajuste en el área en lugar de complicar las cosas podría mejorar la situación, porque ahora estará alguien que realmente conoce la institución, que domina el tema y con la capacidad técnica y humana para atender un área sumamente compleja con un alto sentido social.
Mauricio Vega Chavaje tuvo tres oportunidades en su segunda participación en el gobierno de Cuernavaca (la primera fue con Manuel Martínez Garrigós como secretario de seguridad pública) y al final se va por lo mismo que la primera vez. El abogado pudo trascender como un buen secretario de obras o hacer algo mejor en el Secretariado Ejecutivo del Consejo Municipal de Seguridad, pero le ganó el ego y la personalidad.
Dificilmente en el corto plazo Vega Chavaje tendrá otra oportunidad en el servicio público, las oportunidades en la vida aparecen pocas ocasiones y siempre deben ser aprovechadas, lo cual no sucedió con Vega Chavaje. Eso sí: Mauricio se queda con muchas publicaciones en Facebook que le recordarán lo que pudo haber sido y no fue.
¡Lástima Margarito!
redes sociales
Las redes sociales son por si mismas una fuente permanente de creatividad; a propósito de la pandemia y la necesidad de resguardo en casa, comparto el reglamento de cuarentena que algún ingenioso personaje tuvo a bien formular para hacer más llevaderos estos días.
Lo comparto tal cual:
Con esta fecha se crea EL REGLAMENTO DE CUARENTENA PARA LA AMABLE CONVIVENCIA FAMILIAR EN EL INTERIOR DEL DOMICILIO
Artículo 1.- Todo habitante del mismo domicilio está sujeto a las disposiciones contenidas en este documento.
Artículo 2.- El que utilice para su beneficio CUALQUIER artefacto de la cocina (vaso, taza, plato, cubierto, etc ) deberá lavarlo INMEDIATAMENTE cuando finalice su uso.
Artículo 3.- El desayuno, almuerzo y cena no están sujetos a cambio de horario, NO ES BUFET.
Artículo 4.- Las colaciones están disponibles en los horarios permitidos, en el interior del refrigerador, en el frutero y/o en la alacena.
Artículo 5.- Queda desactivado por tiempo indefinido el : “ MAMÁ ME TRAES ___”
Artículo 6.- Si más de dos habitantes se encuentran en el mismo espacio con dispositivos diferentes ES OBLIGATORIO EL USO DE AUDIFONOS.
Artículo 7.- Las discusiones y diferencias están prohibidas en cualquier tema. No se tolerará el uso de palabras altisonantes (incluye miradas retadoras).
Artículo 8.- Deberá prevalecer la tolerancia, paciencia y respeto hacia los demás.
Artículo 9.- Las necesidades de las mascotas familiares se dividen equitativamente entre los habitantes del domicilio.
Artículo 10.- La colaboración en todas las tareas del hogar se hará a solicitud expresa de la madre y no habrá medio o recurso legal válido para no cumplir con ello.
Artículo 11.- Cada espacio del domicilio deberá permanecer limpio y ordenado; queda estrictamente prohibido que haya ropa y zapatos fuera del lugar destinado para ello.
TRANSITORIO
PRIMERO: Se permite el uso con moderación de TIKTOK Y KARAOKE; así como de cualquier otro medio de entretenimiento, en horarios que no afecte a los vecinos.
SEGUNDO: Cualquier circunstancia que se genere y no esté contemplada en este reglamento será resuelto ante la instancia superior correspondiente (Mamá)
TERCERO: La vigencia de este reglamento es a partir de ahorita y concluye hasta nueva disposición
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