El Gobierno estima que la vuelta a la normalidad podría darse a partir del 25 de junio si se respeta el “quédate en casa” y carga contra las empresas por no permitirlo
México ha ampliado hasta el 30 de mayo las medidas de distanciamiento social para mitigar la epidemia del coronavirus. El país, con 449 fallecidos y 5.847 positivos hasta este jueves, proyecta que el final de la crisis sanitaria podría datarse para el 25 de junio. O al menos que para esa fecha la velocidad de transmisión será mucho menor, aunque se sigan presentando casos. El Gobierno ha afirmado que ese cierre del ciclo, lo más parecido a una vuelta a la normalidad en el horizonte, dependerá de que los mexicanos sigan obedeciendo el no salir de casa. Las autoridades creen que la sugerencia de aislamiento ha sido razonablemente bien atendida por los ciudadanos de a pie, pero no tanto por los grandes empresarios. “Estamos teniendo éxito en las medidas que México anticipó al cambio de velocidad de la curva epidémica. Pocos países lo han logrado”, ha dicho con cierto triunfalismo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en la conferencia matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, se espera que el pico máximo de transmisión de la enfermedad sea entre el 8 y 10 de mayo.
“La gente ha aplicado las medidas, ha hecho caso y nos ha ayudado. Se ha comportado de manera ejemplar sin prohibiciones y sin uso de la fuerza ni toque de queda”, ha dicho López Obrador. El mandatario no fue tan generoso con los empresarios, con los que mantiene un pulso desde que las patronales reprobaran su plan económico para la crisis. “Apenas un 15% de las empresas, y esto las más grandes, son las que no han cumplido con las recomendaciones”, ha afirmado el presidente, quien anunció que otorgará un millón de créditos más de 25.000 pesos (1.000 dólares) a los pequeños empresarios. Las autoridades han afirmado que varias de las grandes compañías, cuyos nombres no fueron revelados, se negaron a responder a las medidas de mitigación después de ser amonestadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. López-Gatell ha dicho que se estudia aplicar sanciones a estas compañías.
No existe un único diagnóstico del impacto de la covid-19 para México. “La epidemia no es una sola. En cada espacio físico tenemos distintas intensidades de transmisión”, ha explicado López-Gatell. La mayoría de municipios del país, 2.000 de 2.463, no conoce los estragos del virus, lo que explica cierto escepticismo con el que algunos toman las medidas decretadas por el Ejecutivo. De este universo, 979 localidades no tienen casos ni vecindad con lugares con contagios. Si todo marcha bien, estas regiones podrán volver a clases y a cierta normalidad el 17 de mayo. Otros 1.021 pueblos sí son susceptibles a presentar positivos por su cercanía a focos de infección. El Gobierno ha sugerido a estas poblaciones reducir sus movimientos lo más posible hasta la segunda quincena de mayo. “Necesitamos que permanezcan en esas zonas de baja o nula transmisión y que no se desplacen”, dijo López-Gatell.
Hasta el momento, el Gobierno pone las luces rojas en 463 municipios por su número de casos. La preocupación se enfoca, principalmente, en las grandes ciudades. La epidemia se ha ensañado con más de 2.300 casos en el Valle de México, donde se encuentra la capital del país. Otras regiones afectadas son Guadalajara, capital de Jalisco (este); la industrial Monterrey, en el Estado de Nuevo León (norte); la ciudad de Puebla, en el Estado homónimo y la turística Cancún, en Quintana Roo (sureste), que concentra el 5% de los casos.
Muchos esperaban que el Gobierno de López Obrador decretara este jueves la fase 3 de la epidemia, la etapa más veloz de multiplicación de los contagios. Las autoridades han descartado, de momento, esta decisión para todo el país. “No hay fases generales para el país. Dada la intensidad en algunas zonas, hay que tratarlas como fase 3”, ha afirmado López Gatell. Algunos de los Estados mencionados, como Baja California, ya están sufriendo el rápido aumento de los casos positivos. Y con ello el embate a frágiles sistemas sanitarios locales, que comienzan a lanzar una señal de alerta ante la falta de insumos y la rápida ocupación de las camas disponibles. “No seremos rebasados y no nos van a faltar camas ni ventiladores ni médicos especialistas. Vamos a salvar muchas vidas”, ha anunciado López Obrador.
México adelantó dos semanas las medidas de aislamiento típicas de la fase 2. El 13 de marzo, cuando las autoridades informaron de 12 nuevos casos positivos en un solo día, se inclinaron por la mitigación masiva. Las clases se suspendieron desde el 20 de marzo y hasta el 20 de abril. A esto siguió la sugerencia del teletrabajo y el freno total de actividades públicas y actividades recreativas para grupos mayores de 50 personas. Este jueves, las autoridades han anunciado que estas medidas deberán extenderse un mes más, hasta el sábado 30 de mayo. “Las medidas están dando resultados y si continúan seguirán dando resultados”, ha dicho el subsecretario.
El Gobierno aseguró que la población ha acatado las sugerencias de aislamiento. Citando datos de los gigantes tecnológicos Apple y Facebook, se afirmó que el tránsito ha caído un 73% en el país. “Desde el 23 de marzo hubo una caída en la intensidad de la movilidad”, aseguró López-Gatell. El cumplimiento de este tipo de medidas de mitigación ha sido mayor en algunas ciudades. Entre ellas destacó a la capital, gobernada por Morena, donde la reducción ha superado el 80%.
El funcionario, no obstante, criticó a otras grandes ciudades que no han logrado una contención tan alta. Como ejemplo puso a Tijuana (Baja California), que solo ha conseguido una reducción del 39% del tráfico peatonal y 60% del tránsito vehicular. También citó Guadalajara. “Se aprecia que solo se ha logrado una reducción del 62% para la reducción peatonal y 61% de la reducción de los coches privados. No está mal, pero no es tan importante como la del Valle de México”, ha afirmado el funcionario. La crisis del coronavirus ha enfrentado al Gobierno central con el local de Jalisco, quien ha decidido hacer miles de pruebas para corregir lo que estos consideran un subregistro de casos de covid-19 en México.