Las medidas aplicadas para combatir la pandemia de coronavirus han sido implementadas de manera tan efectiva en algunos países que sus gobiernos cantaron victoria contra la enfermedad al registrar niveles de contagio muy bajos, un panorama que aún se percibe lejano para México
Alrededor del mundo hay países que ya comienzan a cantar victoria en su lucha contra el coronavirus Covid-19. El lunes pasado, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció que ganaron una batalla al no registrar más casos de contagios locales.
Por lo tanto el nivel de alerta bajó del cuatro (máximo) al tres, lo que permitirá reabrir algunos negocios, que los alumnos comiencen a regresar gradualmente a la escuela y que algunas personas recuperen sus empleos.
De igual manera, en España, una de las naciones más golpeadas por el virus, las restricciones implementadas por el gobierno disminuyeron después de más de seis semanas de la aplicación de medidas extremas de confinamiento.
Ahora, en el país Ibérico a los niños ya se les permite salir a jugar bajo ciertos estándares de protección a los parques.
Las autoridades sanitarias estiman que el pico de la pandemia fue superado el 2 de abril, cuando se registraron 950 muertos en 24 horas. Actualmente tiene 211 mil personas contagiadas y se estiman cerca de 23 mil 822 víctimas fatales.
Por su parte, el gobierno de Israel también dio un nuevo paso hacia la normalización de las actividades de la población al anunciar el domingo pasado, que tras una semana de haber disminuido las medidas de aislamiento social, todos los comercios podían reabrir y comenzar a retomar sus actividades.
Hasta ahora, el país contabiliza 15 mil 728 casos confirmados de coronavirus y 210 muertos.
En China, la cuna de la pandemia, el portavoz de la Comisión Nacional de Sanidad, Mi Feng, informó el 26 de abril que ya habían dado de alta a todos los pacientes hospitalizados por el virus.
La provincia de Wuhan no ha vuelto a registrar casos graves desde el viernes pasado y lleva al menos desde el día 14 sin sumar decesos por el coronavirus.
Sin embargo, para Augusto Reynaud, internacionalista y analista político, aún es muy pronto para que incluso países como China o Nueva Zelanda, puedan asegurar que ya vencieron al virus por completo.
“Para hablar de una recuperación primero se debe garantizar que el virus ya se superó y eso no se puede asegurar a menos que se compruebe que entre el 50 y 80 por ciento de la población de un país ya es inmune a la enfermedad o que se cree una vacuna que cure el padecimiento, lo cual según expertos podría tardar todavía entre uno o dos años más”.
Reynaud explica que lo que estos países han anunciado como una victoria, en especial Nueva Zelanda y China, es más bien la muestra de una serie de políticas de contención muy exitosas con las que lograron erradicar los focos de infección y la saturación de sus sistemas de salud, sin embargo asegura que aún no están libres de todo riesgo.
“El éxito de estos países todavía no está garantizado, pues las posibilidades de que haya un rebrote aún son altas”.
Uno de los ejemplos más claros es Singapur, una nación cuyas medidas para combatir el coronavirus Covid-19 habían sido utilizadas incluso como ejemplo por otros países, y en donde se creía que ya habían vencido al virus.
No obstante, los números de casos aumentaron en la segunda mitad de marzo, del día 15 de ese mes al 12 de abril, en Singapur pasaron de 226 a 2 mil 532 contagios.
Desconocimiento de la crisis del Coronavirus
Para que un país pueda asegurar que ya venció al Covid-19, primero debe conocer la gravedad del problema que enfrenta.
Por lo tanto, para saber en qué etapa de la crisis nos encontramos en el país, el gobierno tiene que administrar millones de pruebas, pues la estrategia que se ha implementado hasta el momento no permite emitir un diagnóstico claro
“En México se está utilizando el modelo centinela que tiene un problema importante: en lugar de hacer pruebas masivas, elige algunos centros de salud -algo que se hizo desde su creación con la crisis de la influenza-.
“Lo que sucede con esta práctica es que hay un cierto número de clínicas específicas a lo largo del país con gente muy bien capacitada para detectar a infectados, pero son clínicas que no son representativas a nivel poblacional estadísticamente, no hay una por cada 100 mil habitantes, por ejemplo, sino que consideran únicamente las que tienen laboratorio y capacidades de atención, entonces es muy complicado saber realmente en qué fase estamos”, dice Augusto Reynaud.
Además, acusa que los datos diarios que nos dan en la conferencia de la siete de la noche son útiles pero tienen hasta dos semanas de retraso por un tema técnico de los periodos de incubación, “entonces esas mediciones que hacen con el modelo centinela no es que sean falsas, pero tienen un retraso importante que nos muestra una película bastante desactualizada”.
0.4 pruebas de Covid-19 aplica México en promedio por cada mil habitantes
“Las pruebas sí importan, aquí hay una confusión, no solo sirven para medir el número de personas infectadas, también hay un tipo de pruebas que permiten conocer quiénes estuvieron infectadas y ya se recuperaron, lo que nos permitiría saber la cantidad de población inmune que ya hay, lo que realmente te da elementos para saber en qué fase estás y cuándo puedes ir abriendo regiones específicas hasta lograrlo en todo el país; así sí podríamos empezar a hablar de éxito y recuperación”, asegura el internacionalista.
Sin embargo, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, hasta el 26 de abril, México aplicó en promedio 0.4 pruebas por cada mil habitantes, cuando la media de los países que forman parte de la OCDE está en 22 por cada mil.