El voto que falta
Los reflectores de la prensa se trasladan al Congreso en donde está a punto de dirimirse si se llama, o no, a un periodo extraordinario para hacer modificaciones a la Ley de Presupuesto ante la emergencia provocada por el coronavirus.
Mario Delgado, coordinador de la bancada mayoritaria, hace su chamba. Recorre los medios tratando de convencer de las bondades de la propuesta gubernamental
La oposición hace la suya y alerta de una intentona de romper el equilibrio de poderes y concentrar en el Ejecutivo demasiado poder.
Si la Comisión Permanente logra aprobar un periodo extraordinario, la coalición gobernante no tendrá problema para hacer los cambios que quiere el Ejecutivo, pero lo real es que hoy no tiene los votos suficientes para convocarlo.
La coalición gobernante, Morena, PT, PES y PVEMV tiene 24 votos. Como se necesita una mayoría calificada se requieren 25.
Tiene que lograr que uno de los 13 representantes de la oposición, PAN, PRI, PRD y MC, cambie de bando.
¿Para qué?
El diputado Muñoz Ledo no quita el dedo del renglón.
Se preguntó para qué quiere el presidente poderes extras para manejar el presupuesto si tiene una amplia mayoría en San Lázaro y alterar el presupuesto no es un cambio constitucional por lo que necesita mayoría simple.
También insistió en que son “ignorantes y abusivos” quienes quieren que los servidores públicos renuncien al 25 por ciento de su salario y al aguinaldo.
Hasta el momento Muñoz Ledo ha sido un lobo solitario en Morena, pero hay versiones de que su voz discordante ha calado en su bancada y eso tiene más que preocupado al pastor Mario Delgado.
Luchar en el limbo
En la primera línea de combate contra el coronavirus, los trabajadores de salud suman preocupaciones.
No solo tienen que brindar la mejor atención sin ser contagiados a pesar de no contar con el mejor equipamiento, sino que también deben eludir agresiones de ciudadanos en las calles que los ven como factor de contagios.
A lo anterior hay que añadir una situación irregular en sus contratos, por lo que puede afirmarse que muchos de ellos trabajan en un “limbo jurídico”
Hay diferencias de ingresos notables entre profesionales que hacen tareas similares. Unos tienen prestaciones de ley y los demás no saben a qué atenerse.
El problema estaba presente desde antes de la emergencia, pero ahora se ha hecho visible y el peligro es que esto pueda debilitar la lucha contra el virus.
Va para largo
El turismo fue el primer sector afectado por la acometida del coronavirus y será el último de librarse del mal fario.
Las medidas de aislamiento social son letales para la industria de viajes por lo que se conformó un nuevo escenario cuyas reglas del juego todavía no se definen.
Muchas empresas, pequeñas, medianas y grandes vinculadas al turismo no podrán superar esta prueba y no volverán a abrir.
Para resistir los conceptos claves en el turismo son flexibilidad e innovación. Además claro el apoyo decidido del gobierno que en México está por verse.
Acaso para el verano del 2021 los principales indicadores comiencen a recuperarse.