Hoy se realizará un homenaje de cuerpo presente en Casa Morelos -antes Palacio de Gobierno-, donde despachó como gobernador en el periodo comprendido entre mayo de 1976 y 1982.
Sus restos fueron velados en la funeraria Gayosso, ubicada en Cuernavaca, donde llegaron familiares, amigos y políticos a dar el último adiós a los restos mortales de quien fuera médico de profesión.
"Mi padre murió tranquilo, dormido y en paz", dijo su hijo Armando Bejarano Almada, ingeniero químico de profesión, quien señaló que cumplió su misión que le encomendó su abuelo, "me pidió que hiciera todo por todos los morelenses, y parece que cumplió".
"Fue un ejemplo como padre, funcionario y mexicano, su gran amor a la medicina, hizo su servicio social muy joven en Miacatlán y de ahí se arraigó más a la comunidad morelense", dijo en entrevista a un noticiario local.
Es de mencionarse que a decir de familiares, no padecía de ninguna enfermedad, "no le dolía nada, se murió dormido, tenía 100 años y aguantó la pila, estaba bastante sano y controlado, como cualquier persona mayor, pero nada más, sin azúcar ni presión o cualquier otra dolencia".
Después del homenaje en Casa Morelos, en donde se espera acudan ex mandatarios y políticos, sus restos mortales serán trasladados a la sede del Partido Revolucionario Institucional, donde militó gran parte de su vida.