Pepe Casas… en campaña
En lo que va de la presente legislatura, el diputado más controvertido es José Casas, a quien poco le importa la lealtad política tras haber estado en el PRI, Verde, MORENA y PT. Tampoco el mote de “misógino” por sus actitudes con sus homólogas. Sin embargo, eso no lo ha frenado para continuar con lo que para muchos es una adelantada “campaña” cuyo final será el uno de julio del próximo año. Y es que su intención no es otra que continuar en cargos de elección popular y la pandemia del coronavirus, está siendo bien utilizada por legislador.
LOS CONFLICTOS.- Poco importa que las atribuciones principales de un diputado sean precisamente las de legislar, así como la presentación, creación, modificación, adición y derogación de las leyes que le correspondan según su esfera de competencia, empero, Pepe Casas está metido en todo lo que tenga que ver el coronavirus. Y aunque desconozca del tema, con sus acciones protagónicas ha logrado aparecer en medios sin importar que sea como un mercenario de la política.
Recordar que a finales de marzo del presente año, fue exhibido por los especialistas e investigadores que forman el Comité de contingencia de Cuernavaca, lo pusieron quiero y hasta en duda el producto químico Nbelyax que ofrecía gratuito como medida de prevención, ante el aumento de contagios por covid-19, provocando con sus acciones la inconformidad de José Casas, a quien por cierto, después lo acusó la creadora de este producto por habérselo pirateado. Dicha acción fue suficiente para confrontarse en plena pandemia con el alcalde de la capital, Antonio Villalobos Adán. Ante los especialistas del ramo, el diputado quedó como una persona ignorante.
Los lugares que ha utilizado el representante popular para sus enfrentamientos políticos han sido dos puntos públicos de mucha afluencia de personas como lo es el mercado más grande e importante del estado, el Adolfo López Mateos así como el Hospital, José G. Parres. En el primero quiso tener de sparring al “Lobito” y en el segundo, logró ingresar al nosocomio mediante mentiras y ser desmentido por sus declaraciones que hizo en redes sociales para pedir sin lograr se hiciera efectiva, la renuncia inmediata del secretario de Salud, Marco Antonio Catú Cuevas.
Los argumentos que quizá son válidos de Casas en el sentido de que haya mayor atención al proceso de sanitización del centro comercial y del hospital, así como de contar con los cubrebocas, los guantes y la utilización del gel antibacterial. Lo malo, lo preocupante es que en todo quiere pelea, y casi en todas las acusaciones le ha salido el tiro por la culata.
LO POSITIVO.- Lo cierto, es que a partir de sus acusaciones se logró mejorar el servicio y la atención tanto del mercado Adolfo López Mateos como la del Hospital José G. Parres, el primero donde se registraron tres casos de contagio de igual número de personas y en el segundo, por ser uno de los lugares donde atienden a enfermos, es un área que requiere de atención urgente y permanente para estar desinfectando las áreas y generar las condiciones en favor de la población que acuden a estos lugares. Su actuar de algo sirvió aunque insisto, utiliza el choque, la confrontación y las acusaciones cuando puede ser parte del problema a través del diálogo y la propuesta, en coordinación con las áreas encargadas de atender estos centros comercial y hospitalario, respectivamente.
Pero no todo lo que hace el diputado Pepe Casas está mal, hay algunos chispazos que le salen bien como por ejemplo, el haberle realizado un reconocimiento a los trabajadores de la salud para evitar que sufran actos de violencia y discriminación, luego de los incidentes registrados en diversos centros hospitalarios del país, tras considerar que son día a día arriesgan su salud y la de su familia, al atender a quienes lamentablemente se han contagiado del covid-19 en Morelos.
VUELVEN LOS ERRORES.- Tal parece que el decálogo, si es que tiene el diputado Pepe Casas, lo obliga a utilizar esta crisis de la pandemia para iniciar con sus actos anticipados de precampaña político electoral para el proceso electoral del 2021, más aún cuando sabe que inician los comicios oficiales en septiembre de este año y ante la imposibilidad de reelegirse como diputado por MORENA o PT, buscará otra opción. La única opción que le queda y que trae en manos, es contender por el Partido Encuentro Social de Jorge Argüelles Vitorero, pero ahora tendrá que ser para la alcaldía de Huiztilac (con la que sueña), o competir por una diputación federal.
Y por esa razón, ahora aprovechó erróneamente otra vez el tema del coronavirus para denunciar que los estudiantes de la UAEM son obligados a regresar a hospitales sin las medidas que permitan evitar contagios de covid-19. Por ello, sin conocimiento de causa, sin preguntar y mucho menos investigar, se lanzó otra vez como el borras y acusó, sin importar que esto sea falso.
Otra vez, como ya se está haciendo costumbre, acusó al titular de la secretaría de Salud del Estado, Marco Antonio Cantú Cuevas, y a las autoridades de la Facultad de Medicina y a la propia UAEM, de estar obligando a los universitarios a regresar a los nosocomios para atender la contingencia sanitaria, cuando esto es completamente falso. En virtud de que son los alumnos los que decidan si deciden regresar o no a sus actividades de pregrado, y en lo referente a las becas que tienen, éstas son federales y nada tienen que ver las autoridades del estado y universitarias, respectivamente.
Y en efecto, son los universitarios quiénes están en la libertad de decidir si quieren regresar a los hospitales a brindar su servicio médico, por lo tanto, otra vez, mediante la mentira trata de ganar espacios publicitarios que lo lleven a la carrera que busca y que concluirá el primero de julio del 2021.
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