Tomándole la medida al desastre
En el momento en el que nos encontramos, muchos indicadores económicos no se corresponden con la realidad que estamos viviendo.
Por la forma en la que usualmente se capta la información económica, a través de encuestas o de la recopilación de registros administrativos, hay inevitablemente rezagos, que no son tan notorios cuando hay estabilidad, pero si hay una caída como la que vivimos, de poco nos sirve conocer cómo estaba la situación en marzo, que hoy ya se ve distante.
No obstante, hay algunos indicadores que nos permiten anticipar la dinámica de la economía. Al observarlos podemos tener una idea más clara de las tendencias, lo que nos permite tomar mejores decisiones en nuestras empresas o en nuestras finanzas personales.
Uno de esos indicadores que anticipan y que es de los reconocidos a nivel mundial, es el de ‘Pedidos Manufactureros”. Con él se anticipa el comportamiento futuro de la producción y las ventas porque las empresas requieren insumos. Así, que viendo cuánto se compra podemos tener una idea de cuánto se va a vender.
El día de ayer, el Inegi y el Banco de México, dieron a conocer el indicador correspondiente al mes de abril, el cual registró una caída de casi 10 puntos. Ésa es la dimensión del retroceso que tiene hoy la economía y que probablemente tendrá en el curso de los próximos meses.
Otro de los indicios útiles es el consenso de los expertos respecto al comportamiento futuro de algunas variables económicas.
El Banco de México presentó ayer los datos de su encuesta de abril. Ellos revelan que el promedio de la caída esperada en el PIB de este año es de 7 por ciento, pero en el segundo trimestre del año, el retroceso será de 14 por ciento, algo sin precedente en la historia moderna de México.
No debe sorprender esta cifra ya que por el simple efecto del confinamiento durante un par de meses una gran cantidad de empresas vieron que sus ventas se fueron al piso.
Un ejemplo de ello será el comportamiento de las ventas de autos, que se dará a conocer mañana. No se sorprenda si el retroceso anual está en el rango de 60 a 80 por ciento.
Otro dato que no debe perderse de vista en la encuesta del Banxico es la trayectoria esperada de la economía en los diversos trimestres de éste y el próximo año. Si resulta correcto lo que se anticipa, tendremos que esperar hasta el segundo trimestre de 2021 para volver a ver una cifra positiva en las comparaciones anuales.
La razón de que la caída se prolongue tanto se puede explicar al observar que de acuerdo con el 100 por ciento de los expertos cuestionados por Banxico, este es un mal momento para realizar inversiones.
Al observar el probable desempeño de la economía no se trata de regodearnos en el mal desempeño que tendrá. A mí al menos, me apena y me duele que las cosas sean así.
De lo que se trata es de medir con la mayor oportunidad y precisión que sea posible el impacto que la pandemia nos ha dejado, con objeto de tomar decisiones informadas en todos los ámbitos.
Nos equivocaríamos por completo si actuáramos pensando en que “no estamos tan mal”.
Lo peor que podemos hacer, trátese de la pandemia o de la economía, es actuar a ciegas, o bien hacerlo con información incompleta o imprecisa.
De este tema seguiremos hablando el día de mañana.