1. Esto no puede pasar. El día de ayer, el hospital Valentín Gómez Farías, en Veracruz, se quedó sin personal médico debido a que ganaron un amparo para no asistir a su centro laboral hasta que no cuenten con los insumos de seguridad necesarios para no contagiarse. Esto no puede pasar, es responsabilidad del gobierno del estado atender las necesidades de médicos, médicas, enfermeras, enfermeros y demás personal de salud, pues son los que hoy, a los ojos del mundo, se han convertido en héroes. Cumplen con cuidar de nuestra salud, por eso el gobierno debe atender las necesidades básicas para que puedan hacer su trabajo. Si es necesario que el gobierno se endeude, si tiene que pedir favor para que le ayuden a conseguir los materiales... Todo es aceptable para cumplir con el personal médico, sobre todo si de su seguridad se trata. El secretario de salud, Jorge Alcocer, debe tener este tema muy claro.
2. No es lo mismo ver los toros desde la barrera. Críticas y más críticas han surgido por parte de Julio Frenk, secretario de Salud con Vicente Fox, y José Narro Robles, secretario de Salud en la administración de Enrique Peña Nieto, pues ambos han dicho que no creen en los datos proporcionados por el subsecretario Hugo López-Gatell. Que la curva no se aplana, que se ocultan cifras, que no estamos también como se dice. Esperamos, de verdad, que se equivoquen, por nuestro bien, pero el espacio puede aprovecharse para preguntarles, ¿cómo dejaron el sector salud? ¿Qué hicieron para afianzarlo? No les tocó una pandemia como la que hoy vive el mundo, sería muy bueno que su experiencia y conocimiento lo utilizaran para ayudar y no sólo para opinar, porque eso no sirve de mucho.
3. Tomar medidas. Siguiendo con Veracruz, el que se tomó muy a pecho el balcón que hicieron de los estados con mayores contagios en México fue el gobernador Cuitláhuac García, quien desde este viernes estableció filtros sanitarios en las entradas de los municipios del centro del estado y empezó a cerrar calles para evitar que la gente siga con alta movilidad. Las medidas tomadas por Cuitláhuac García fueron drásticas según la gente. Ojalá los veracruzanos entiendan que es por el bien de todos. Guardarnos en casa durante estos días, los de los picos de contagios más altos, es esencial para nuestra seguridad. Se pronostican días complicados, pero siguiendo las instrucciones de los expertos saldremos bien librados. Con la salud no se juega.
4. ¿Para preocuparse? Felipe Calderón no la ha de estar pasando muy bien, pues el gobierno mexicano ha solicitado la colaboración de Estados Unidos, que gobierna Donald Trump, para saber qué pasó con el operativo Rápido y Furioso. Hoy, más que nunca, la relación bilateral se encuentra en el mejor momento. El canciller Marcelo Ebrard y el presidente Andrés Manuel López Obrador han sabido lidiar con el que hasta hace un tiempo parecía un busca pleitos. Nuestro país ha comenzado a sacar provecho de compartir miles de kilómetros de frontera con la Unión Americana. Si se comprueba que el gobierno de Calderón aprobó este tipo de operativos en el país, los cuales costaron tanta sangre a los mexicanos, éste tendrá mucho que explicar.
5. A temblar. El viernes resultó especial en Baja California, y no porque el gobernador Jaime Bonilla se haya puesto las pilas contra el COVID-19, sino porque por fin se puso a perseguir al enemigo número uno: Francisco Kiko Vega. Ayer dio un golpe y cateó uno de sus domicilios, al parecer tratando de encontrar evidencias con doña Brenda Ruacho, esposa de Vega, por presuntos manejos irregulares durante su gestión en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Resultará interesante ver si realmente procede la investigación o sólo fue un operativo mediático para llamar la atención, ¿o no?