Sálvese quien pueda
Parafraseando a Sabina, y nos dieron el 6 y el 8 y el 10 de mayo sin llegar a la “meseta” en la curva de la epidemia. Se volvió chiste lo de que estaría “domada” y es evidente que el equipo “técnico-científico” que diseñó la ufanamente cacareada estrategia oficial ha sido tan eficiente como la carabina de Ambrosio.
El diligente doctor Hugo López-Gatell, por convincente, didáctico y carismático que sea, está obligado a explicar por qué vino dando la información equívoca, insuficiente y contradictoria que atiza la desconfianza pública. Dijo primero que el 6 de mayo se “aplanaría” la gráfica de contagios (ese día hubo 197 muertes); luego que el 8 (200 fallecidos) y, confiado en esos vaticinios, el Presidente aventuró su deseo de que se reanudaran actividades el Día de las Madres (112 decesos).
Con las cifras en escandaloso incremento (el 12 murieron 353) y basada en los optimistas informes de López-Gatell, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, anunció una gradual apertura a “la nueva normalidad” (¿qué será y para cuándo lo “normal”?) con los dichosos cuatro semáforos.
Los pasos para la resurrección económica no son diáfanos ni acatables. Menos aún constituyen una exigible carta de navegación, sino meros puntos de referencia para que cada quien de los particulares y cada cual con autoridad (federal, estatal, municipal) aplique o deseche lo que le venga en gana. Ejemplo patético: la resistencia en la mayor parte de los municipios desesperanzados, pero ilusamente apodados de la esperanza, a reanudar las actividades. Y en las entidades con industria automotriz, basta el fundado pesimismo del gobernador de Puebla para saber lo improbable de que el 1 de junio reabran las plantas de Volkswagen y Audi.
En el terreno del epidemiólogo López-Gatell, sus números justificarían que tanto él como el Presidente, aquí sí, al menos ofrecieran disculpas.
De 155 muertes-covid ocurridas este lunes, el martes fueron más del doble (334) y ayer casi se triplican (424).
Y en la cantidad de infectados que reporta (este miércoles 56 mil 594), omite los 16 mil 450 detectados hasta el viernes en laboratorios y hospitales privados, lo cual fue revelado el mismo viernes por el propio subsecretario, y que siguen siendo ignorados en sus informes cotidianos.
El lunes aquí (La multiplicación de los muertos) me ocupé del aumento por cuatro, de una semana a otra, de los fallecimientos en el hospital para servidores públicos de Puebla. En el país hay más de 700 Covid. ¿Por cuánto hay que multiplicar las cifras del gobierno?
Con las actas de defunción, Mexicanos contra la Corrupción descubrió que en Ciudad de México la mortandad es el triple de la oficial.
En las redes ya circula: antes de renunciar o de que lo despidan, López-Gatell debe dar cuenta de los muertos, del 1 de febrero a la fecha, con el desglose preciso de causas certificadas: covid-19, neumonía atípica, influenza estacional, probable covid, neumonía, bronconeumonía, paro respiratorio…
Derecho a la información, pues.