Jalisco, Yucatán, Tamaulipas y Guanajuato solicitan anuencia para contraer deuda y enfrentar pandemia; sólo a dos les palomean; dos entidades más lo tienen considerado; 7 piden que la Federación les devuelva gastos; el Presidente plantea no recurrir a endeudamiento público; “hay que bajarle a lujos y extravagancias”, dice.
Pese a la petición presidencial de no contraer deudas, los gobiernos de Jalisco, Tamaulipas, Guanajuato y Yucatán han solicitado a sus respectivos Congresos contratar créditos para enfrentar los gastos extras en materia de salud derivados de la pandemia de Covid-19, mientras que Colima y Quintana Roo lo tienen contemplado.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, fue el primero en conseguir que el Congreso estatal, de mayoría panista, aceptara la petición de un crédito por cuatro mil 600 millones de pesos a pagar a 20 años.
Sin embargo, los ayuntamientos de Ciudad Madero y Güemez interpusieron cada una controversias constitucionales con el argumento de que se violentaron los procesos legislativos y presupuestales, además de que no se especificó a qué proyectos se asignarían los recursos. La Suprema Corte admitió a trámite ambos recursos el pasado 20 de mayo, por lo que ambos están pendientes.
EL DATO: El Gobierno de Michoacán lleva gastados mil 780 millones de pesos para atender la contingencia, y el de Nuevo León informó que requiere mil 800 millones adicionales.
En Jalisco se aprobó el pasado 22 de mayo la iniciativa del gobernador emecista Enrique Alfaro para contraer una deuda por seis mil 200 millones de pesos a pagar en 20 años, el cual, dijo, se utilizará para obras de infraestructura y programas de reactivación económica. Con este nuevo préstamo, la deuda de 27 mil 496 pesos creció a 33 mil 696 millones de pesos.
El presidente de Morena en la entidad, Hugo Rodríguez, acusó que “se está afectado en Jalisco el 16 por ciento en la deuda directa y en la deuda contingente 12.37; por lo tanto, el estado tiene un compromiso del 29.07 por ciento, lo que viola la ley”.
En el Congreso de Yucatán, PRI, Morena y PRD echaron para abajo por segunda ocasión la iniciativa del gobernador panista Mauricio Vila de contraer deuda por mil 728 millones de pesos, para destinarlo a inversión productiva y obra pública e inversión contracíclica, como parte de un plan de contingencia, protección al empleo y reactivación económica.
Recientemente el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, busca un préstamo por cinco mil millones de pesos para la reactivación empresarial; este monto se suma a la deuda por cinco mil 350 millones de pesos que el Congreso local aprobó en enero pasado y que ya se está usando para el Proyecto de Reactivación de la entidad.
Contemplan deuda y otras alternativas
La crisis sanitaria ha requerido de todas las administraciones estatales medidas económicas no consideradas en su presupuesto. En Colima, el presidente de la comisión de Gobierno Interno del Congreso local, Vladimir Parra, descartó en abril pasado aprobar alguna solicitud de crédito en caso de que la solicitara el gobernador Ignacio Peralta. Y a mediados de mayo, el gobierno estatal admitió la imposibilidad de contratar más deuda, incluso mediante una renegociación.
En tanto, el presidente de Hacienda, Presupuesto y Cuenta del Congreso local, José de la Peña Ruiz, explicó que aunque se ha comunicado de manera extraoficial que el gobernador Carlos Joaquín González podría considerar pedir un préstamo, no se ha recibido ninguna propuesta formal, pero no descartó que pueda proponerse en el futuro.
En tanto, ya son siete estados que solicitan a la Federación que les devuelvan los gastos que han destinado para enfrentar la pandemia: son los del noreste, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Durango, a los que se sumaron los del occidente, Michoacán, Jalisco y Colima.
“Los estados acordamos seguir la construcción de una ruta legal para presentar (esta) semana a la Secretaría de Hacienda la solicitud del pago resarcitorio de los gastos transferidos por la Federación a las entidades para la atención de la emergencia sanitaria y los cuales no estaban previstos en sus respectivos ejercicios fiscales para el año 2020”, indicaron en un pronunciamiento la semana pasada.
Finalmente, aunque en Coahuila no avalaron más créditos, el Congreso autorizó que el gobernador Miguel Riquelme negociara con los bancos aplazar los pagos mensuales en lo que dura la contingencia.
Llama AMLO a góbers a recurrir a la austeridad
El Presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en su llamado a los gobernadores del país a no contraer deuda bajo el argumento de atender la pandemia por Covid-19.
Al opinar acerca de las acciones de entidades cómo Jalisco, donde se autorizó contratar un adeudo de seis mil 200 millones de pesos, sostuvo que la clave es la austeridad, y aseveró que por ello su administración “predica con el ejemplo”.
“Ya mencioné que lo mejor es que no haya endeudamiento, ya he hablado de que la deuda personal, cuando dejemos de existir, cuando pasemos a mejor vida, las deudas no se heredan a nuestros hijos; pero la deuda pública sí, ésa es la diferencia, entonces hay que ser muy responsables, no endeudar al país”, declaró.
En conferencia agregó que existe un fondo de 60 mil millones de pesos para estabilizar los presupuestos de gobiernos estatales, cuya entrega se va a adelantar.
“Ya Hacienda les va a entregar, de acuerdo a las fórmulas, ese fondo, es un extra a lo presupuestado. Hay unas reglas de operación de ese fondo para que se entregue cada tres meses, pero se modificó para entregar ese recurso de manera inmediata. Van a empezar de inmediato a entregarse los fondos”, expuso López Obrador.
Añadió que su gobierno actúa con austeridad, e incluso, está “recogiendo esos fondos que estaban sin control en fideicomisos para pagar deuda y no endeudarnos”.
Recordó que último año del gobierno de Enrique Peña Nieto se ejerció un presupuesto para la Presidencia de tres mil 600 millones de pesos, mientras que el año pasado su administración destinó 800 millones.
“Y este año, por la austeridad, por la situación en que estamos, ya se presentó un ajuste en el presupuesto. Sí se puede en todos lados, nada más que hay que bajarle a los lujos, a las extravagancias. Que haya reducción de sueldos, que no haya lujos”, indicó.
Ejemplo de apretarse el cinturón para no aumentar la deuda, dijo, es Tlaxcala, donde existe una ley que prohíbe pedir préstamos, “y lo importante es que los gobernadores posteriores han cumplido, y no han modificado esa ley, Tlaxcala es un ejemplo, no tiene deuda”.
En contraste, dijo que en Jalisco “hubo un gobernador que se compró un avión de lujo, el gobernador de Jalisco, que no es el que está ahora, no es Alfaro”.