Día 68: La (falsa) ilusión de las serológicas
En los últimos días, en la medida en que se acercan las fechas para iniciar el desconfinamiento, y más de dos meses de encierro, han hecho que mucha gente empiece a hablar con ilusión de otras pruebas, no las que confirman si uno tiene o no el virus, esas de las que hemos hecho pocas en país, sino aquellas que dicen probar si uno ya lo tuvo y fue tal vez asintomático o, tan leve, que confundió los síntomas.
Algunos hospitales y laboratorios privados ya compiten para ver quién tiene la mejor, la mera buena, la que “nosotros mandamos a Estados Unidos”. Entiendo la ansiedad. Sin vacuna, de alguna manera todos estamos en riesgo en la calle, en la oficina.
Los Centers for Disease Control lo pusieron claro en una advertencia de estos días. Después de analizar las pruebas existentes, en qué poblaciones pueden servir más o menos, dijo lo siguiente:
“Aunque la presencia de anticuerpos anti-SARS-CoV-2, cuando se detecta usando un algoritmo de prueba con un alto valor predictivo positivo para el contexto en que se usa, probablemente indica al menos cierto grado de inmunidad; hasta que se establezca la durabilidad y la duración de la inmunidad, no puede asumir que los individuos con resultados de prueba de anticuerpos verdaderamente positivos están protegidos de futuras infecciones. Las personas asintomáticas que dan positivo por pruebas serológicas y que no tienen antecedentes recientes de una enfermedad compatible con covid-19 tienen una baja probabilidad de infección activa y deben seguir las recomendaciones generales para prevenir la infección por SARS-CoV-2…”
Es decir, como si no se hubieran hecho la prueba, porque también indicó que las pruebas han dado hasta 50 por cierto en falsos resultados.
Y lo dice con precisión al final del reporte: “Los resultados de las pruebas serológicas no deben usarse para tomar decisiones sobre congregar personas en entornos como escuelas, dormitorios o instalaciones correccionales. Los resultados de las pruebas serológicas no deben usarse para tomar decisiones sobre el regreso de personas al lugar de trabajo”. O sea que no sirven de mucho…
La solución, por lo pronto, no irá por ahí, o eso dice la autoridad estadunidense. Nada como la sana distancia. Y un cubrebocas.
@puigcarlos