Cd. de México (08 julio 2016).- Hugo Díaz-Thomé, ex diputado federal y ex dirigente de los jóvenes del PRI, solicitó su registro como candidato a la presidencia nacional de ese partido, un cargo al que hasta ahora se enfilaba el ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa, como único aspirante.
Díaz-Thomé, de 59 años de edad y con una militancia de 41 en el tricolor, acompañó su registro con una dura crítica a una cúpula priista que, afirmó, ha secuestrado al partido desde el 4 de marzo de 2007, fecha que coincide con el día en que Beatriz Paredes tomó las riendas del partido.
"Este proyecto que represento es para dejar constancia fehaciente de lo que pensamos muchos priistas en el país, que somos otro PRI, y hacer así pública nuestra firme posición política que desde luego no coincide ni avala el proceso paulatino de descomposición que nuestra organización política ha venido sufriendo.
"Desde el 4 de marzo de 2007 a la fecha, además de hacer patente las profundas diferencias que tenemos con un grupo cupular que se ha adueñado de las decisiones en perjuicio de nuestra organización política", escribió en su solicitud de registro.
Beatriz Paredes, quien compitió con Enrique Jackson, fue la última dirigente del PRI electa mediante votación; una vez que terminó su periodo, en 2011, todos los dirigentes priistas han sido nombrados mediante un presunto acuerdo al interior del tricolor.
Diputado entre 1982 y 1985, Díaz-Thomé acusó que se simulan procesos internos y unidad al interior del PRI para que dicha cúpula designe al nuevo presidente; una cúpula que fue la que perdió las elecciones del pasado 5 de junio, acusó.
"Este Proyecto que yo represento proclama que ni el Partido ni las instituciones deben ser secuestrados por una élite para beneficio de sus dirigentes ni de sus familias.
"Eso es, en términos llanos, la privatización de una entidad de interés público; por lo tanto, desde mi perspectiva, el PRI se debe comprometer a no permitir más esta clase de excesos", afirmó en el documento dirigido a la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI.
En un texto de siete hojas Díaz-Thomé insistió en su antigua filiación priista, un asunto por el que Enrique Ochoa ha sido muy criticado dentro del priismo, dado que incluso en 2010 negó pertenecer al PRI.
El aspirante y ex secretario de promoción y gestoría y de fomento a la vivienda del Comité Directivo del PRI en el Distrito Federal, afirmó que, como dirigente del tricolor, pretende ser contrapeso a la Presidencia de la República.
"Siendo el PRI uno más de los contrapesos al poder y una instancia que le imponga límites y lo convoque a él, a su equipo de trabajo y a los gobernantes surgidos de nuestras filas, a cumplir con prácticas de rendición de cuentas y de diálogo entre correligionarios.
"El ejercicio de imponer cómplices o lacayos al frente del PRI sólo debilita la organización y acaba por no servirle a nadie", evaluó.
Según la convocatoria para renovar la dirigencia nacional del priismo, publicada hoy, el registro formal de candidatos será el próximo lunes y el sábado 16 de julio el Consejo Político Nacional realizará la elección extraordinaria para que el nuevo dirigente cumpla el periodo de 2015 a 2019.
En marzo pasado, en el marco del 87 aniversario del PRI, Díaz-Thomé fue uno de los militantes que exigieron a su entonces dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones, frenar a los funcionarios corruptos y a los que pretenden heredar el poder sólo por el apellido.
"Haga pública la decisión de la dirigencia de no darles cabida en promociones políticas a los priistas involucrados en escándalos de corrupción o de abusos, independientemente de sus procesos judiciales.
"No se trata de expulsarlos ni de suspender de sus derechos partidistas, simplemente es cuestión de no promover ni a ellos ni sus intereses", agregó.