El (neoliberal) BM avizora el futuro
Uno puede adivinar cuál podría ser la respuesta del gobierno mexicano frente al panorama que ayer esbozó el Banco Mundial (BM). Como han sido las respuestas a Banxico o al reporte del Inegi sobre trabajos perdidos que, por cierto, confirma lo que ya decía el trabajo de Coneval. El BM expresó ayer su enorme preocupación por las economías emergentes.
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, dijo que hasta 60 millones de personas podrían caer en pobreza en el mundo y advirtió que ese número puede ser mayor dependiendo de cómo va la reapertura en economías avanzadas.
El análisis apunta una debilidad que bien haríamos en escuchar en México: “las economías emergentes y en desarrollo que tienen sistemas de salud deficientes; las que dependen marcadamente del comercio internacional, el turismo o las remesas del extranjero, y las que dependen de las exportaciones de productos básicos se verán especialmente afectadas”. Pues sí, suena que algo así es la economía mexicana.
Dice el Banco: “Las profundas recesiones asociadas con la pandemia probablemente exacerbarán la desaceleración que se registra desde hace décadas en el crecimiento económico y la productividad, los principales factores que impulsan el aumento de los niveles de vida y disminución de la pobreza. Además del problema de desigualdad derivado del crecimiento lento, las personas pobres y vulnerables se encuentran entre las más afectadas por el brote y el confinamiento económico a través, por ejemplo, del contagio, el cierre de escuelas y la disminución de los flujos de remesas. Las medidas necesarias para proteger la salud pública han debilitado la economía mundial, ya frágil, causando recesiones profundas tanto en las economías avanzadas como en las economías de mercados emergentes y en desarrollo”.
Y concluye que: “Las políticas que se elijan hoy —incluido el aumento de la transparencia de la deuda para propiciar nuevas inversiones, los avances más veloces en materia de conectividad digital y una enorme expansión de las redes de protección social en efectivo para las personas pobres— contribuirán a limitar los daños y a lograr una recuperación más sólida”.
En la segunda y tercera recomendación México avanza, pero creo, no en la medida que ahí se expone. La advertencia del Banco Mundial, esos neoliberales.
@puigcarlos