Incognitapro

BITÁCORA DEL DIRECTOR

Un George Floyd mexicano

El 19 de abril de 2017, un hombre mató a quemarropa a Gerardo Corona Piceno cuando se encontraba a fuera de su casa, en la esquina de las calles Isla Palma e Isla Antigua, colonia Jardines de la Cruz, en Guadalajara.

Gerardo era hermano de Álvaro Corona Piceno, quien en el momento de su desaparición, el 3 de agosto de 2012, se desempeñaba como comisario de la policía de Ixtlahuacán de los Membrillos, un municipio ubicado a 40 kilómetros de la capital estatal, en la región del lago de Chapala.

En noviembre de 2016, sin noticias de su hermano, Gerardo denunció por la desaparición al alcalde de Ixtlahuacán, el priista Eduardo Cervantes Aguilar. Éste, de acuerdo con su currículum, es médico egresado de la Universidad de Guadalajara. Fue dirigente municipal del partido y, entre 2007 y 2009, regidor del ayuntamiento.

En 2010, Cervantes Aguilar fue designado secretario general del gobierno municipal, cargo que conservó hasta 2015, cuando contendió por la alcaldía y la ganó. La familia de Álvaro Corona Piceno ha denunciado que, siendo secretario general, Cervantes Aguilar vendió dos terrenos al jefe policiaco; que éste se los pagó, pero que nunca recibió los papeles. Los denunciantes han dicho que las quejas por este incumplimiento dieron lugar a amenazas.

En mayo de 2017, menos de un mes después del asesinato de Gerardo, el alcalde Cervantes Aguilar fue citado por en la Fiscalía General de Jalisco.

El reportero Jaime Ramírez Castillo publicó una nota al respecto en el portal Página 24 Jalisco.

“En días pasados, el presidente municipal Eduardo Cervantes Aguilar acudió a declarar a la Fiscalía General del Estado por los señalamientos que pesan en su contra por los delitos de homicidio y desaparición forzada.

“Hasta el momento se desconoce el contenido de su declaración. Cervantes Aguilar, quien es investigado por la SEIDO por su relación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), habría ordenado la desaparición de Álvaro Corona Piceno, exdirector de la policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos. Mientras que Gerardo Corona Piceno, hermano de Álvaro, fue asesinado el pasado 19 de abril del 2017, afuera de su casa en la colonia Jardines de la Cruz.

“El nombre de Eduardo Cervantes Aguilar aparece en un mapa delincuencial que fue presentado el 15 de junio del 2015, por la Procuraduría General de la República, donde se revelan los nombres de integrantes del CJNG, que engrosaban las filas de las autodefensas de Michoacán”.

En 2018, Cervantes Aguilar se reeligió como alcalde. Unos días antes de las votaciones, su contrincante, Otilia Díaz Enciso, denunció que había recibido amenazas contra ella y su familia. Acusó directamente a Cervantes Aguilar. “Me ha mandado decir que si no me retiro de la candidatura, alguien se puede morir”, afirmó.

Ese municipio es el mismo en el que Alejandro Giovanni López, de oficio albañil y de 30 años de edad, fue detenido la noche del 4 de mayo pasado por policías municipales por una supuesta agresión a los uniformados. En un video que ha circulado ampliamente en redes sociales, se ve cómo seis agentes lo suben a una patrulla, mientras insultan a los familiares del detenido.

“Güeyes, si lo matan, ya sabemos”, dice la persona que graba el video.

Unas horas después, Giovanni estaba muerto. El cuerpo fue entregado a su tía en el hospital al que había sido trasladado después de que lo ingresaron en los separos de la policía. De acuerdo con el acta de defunción, la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico.

Pasó casi un mes para que el caso se conociera a nivel nacional. El alcalde Cervantes Aguilar declaró ayer a una estación de radio de Guadalajara que él sólo supo que “se habían llevado al detenido a los servicios médicos porque se sentía mal” y que, mientras se investiga, los policías que participaron en la detención de Giovanni habían sido desarmados y reasignados a la vigilancia de un corralón.

En México, la pradera de la indignación social está seca. De que se resuelva rápidamente este caso de evidente brutalidad policiaca dependerá que no se incendie, como está pasando en Estados Unidos por el homicidio de George Floyd en Minneapolis.

Ámbito: 
Nacional