García Harfuch no cayó
¿Quién lo diría?
En una de las oficinas más cercanas a Claudia Sheinbaum no se aguantaron las ganas de darle un empujoncito a García Harfuch cuando pensaban que se iba a caer.
Y pues resulta que no se cayó.
Lo peor del caso en la mala lectura del affaire Melanie que hicieron ciertos estrategas del gobierno capitalino.
Confundieron la petición del jefe Harfuch de no satanizar a todos los policías capitalinos con un distanciamiento ( que no existe) con la doctora Sheinbaum.
La versión de Landau
El embajador de Estados Unidos, Christopher Landau, no es de los diplomáticos que se guardan sus opiniones y después mandan una nota acomedida por los canales formales.
Nada de eso. Él tiene Twitter y lo usa con intensidad.
Escribió: “Mi profundo agradecimiento a la policía de la CDMX por la protección brindada cuando una banda de anarquistas violentos atacó nuestra sede diplomática con cocteles molotov y piedras. La policía demostró valor y profesionalismo ante los delincuentes.”
Landau lo subió a sus redes mientras en algunas oficinas del Palacio del Ayuntamiento se hablaba de quitar al jefe de la policía capitalina.
Seguramente varias personas leyeron el mensaje, tomaron nota, y le dieron otra pensadita a la propuesta esa de hacer cambios, pues tal vez no es el mejor momento.
El polarizador
El presidente López Obrador es perseverante, incluso en el error.
Su empeño en dividir al país preocupa y desconcierta, sobre todo en tiempos en los que muchos políticos de la 4T se llenan la boca hablando de la unidad nacional para enfrentar los retos sanitarios y económicos que nos acechan.
El presidente sigue en lo suyo. Lo de la unidad le incomoda. Le encantan las etiquetas. Los ciudadanos mexicanos son liberales o conservadores o no son.
Además, cual cadenero, se reserva el derecho de admisión al lado de los liberales que es su coto, a pesar de que él es también presidente de los mexicanos conservadores, ¿o no?
Sostiene que los mexicanos que no lo apoyan son partidarios del régimen de corrupción y privilegios. Una reducción al absurdo político.
El mandatario plantea el conflicto entre mexicanos con la confianza de encabezar la fracción más numerosa y tener más poder. La polarización como estilo personal de gobernar.
Menos de un año
Estamos a menos de un año de la elección más grande de la historia del país. 95 millones de ciudadanos estarán convocados para acudir a las urnas en 166 mil casillas.
El resultado dibujará un nuevo mapa político ya que además de la renovación de la Cámara de Diputados se votará por 15 nuevos gobernadores y miles de cargos locales.
El presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, envió un mensaje para recordar la efeméride y para lamentar que la Cámara de Diputados no haya hecho su trabajo y tenga que ser el INE, que de por sí tiene mucho trabajo, el que reglamente la reelección de diputados.
La lucha política para esos comicios ya comenzó y el país tiene un horizonte plagado de sobresaltos.