Se acabó: conmigo o contra mí
No eres tú, es el corrector
Florestán
El presidente López Obrador ya lo había dicho, pero no de forma tan rotunda como ahora: Los que no están con la transformación están en su contra, lo que se podría entender como la advertencia bíblica atribuida a Jesucristo: el que no está conmigo está contra mí.
Tras los hechos violentos de Guadalajara y que el gobernador Enrique Alfaro lo mencionara entre sus autores, lo que rechazó indignado, más un tuit de Enrique Krauze en apoyo del jalisciense, vino un revire presidencial llamándolo Lucas Krauze Alamán, que provocó una dura respuesta del historiador, una discusión a nivel descalificativo, más que de conceptos, sobre liberales y conservadores y este remate presidencial:
—¡Qué bueno que se definan, nada de medias tintas, no es tiempo de simulaciones! ¡O somos conservadores o somos liberales! —exclamó. Es decir, no hay para dónde hacerse. O se está con la transformación del país o se está en contra. ¡Es tiempo de definiciones!
Desde su punto de vista o se es conservador o se es liberal, no hay más. Ser conservador es ser su adversario, ser liberal es estar con él. ¡No hay medias tintas!
Y yo pregunto, ¿de verdad solo se puede ser liberal y estar con la cuarta transformación y con el Presidente o conservador y estar contra su transformación y contra él? ¿No hay más espacio?
Porque yo puedo estar de acuerdo con varios de sus de sus postulados, aunque difiero en otros. Y en algunos de los que coincido no me gustan los procedimientos porque sigo rechazando que el fin justifique los medios.
A decir el Presidente que no hay medias tintas cierra el espacio para las diferencias razonadas, la discusión, la crítica, el análisis. Están conmigo o están contra mí.
No veo sano que se cierre el campo del debate y se reduzca al dogma, estás conmigo o contra mí, que sin fe no se sostiene.
En una democracia, como la nuestra, es inadmisible y riesgoso cancelar por decreto la libre discusión de las ideas.
RETALES
1. VANDALISMO. Ayer siguió la acción de encapuchados en la impunidad, pues el gobierno de Claudia Sheinbaum ha permitido el ataque a personas y a bienes públicos y de particulares. Es el reino de la violencia;
2. ADVERTENCIA. El que presentó el caso sin concesiones fue el embajador Christopher Landau, quien calificó así los hechos: “Una banda de anarquistas violentos atacó nuestra sede diplomática con cocteles molotov y piedras”. Y luego hizo un reconocimiento de la policía de Omar García Harfuch, a quien el fuego amigo lo dio falsamente por cesado; y
3. CONTRAS. El mundo se empieza a reabrir cuando ha pasado lo peor de la pandemia y en México, al contrario, se hace cuando está el máximo nivel de contagio, de acuerdo a la versión de López-Gatell. Y es que ayer el Presidente dijo que era insoportable el confinamiento y había que salir, cuando estamos en lo peor.
Nos vemos mañana, pero en privado