¿Producirá lo mismo decirle a la población que hay en el país 16 mil 303 pacientes activos, contagioso de COVID, que informarles que se tienen 40 mil? La primera fue la informada para el 3 de junio; la segunda, traspapelada, es la real.
Entre lo presentado y lo real...
Los reportes de Hugo López-Gatell sobre el riesgo de contagio en el país, mismos que contiene el número de pacientes que puden contagiar a otras personas, ha dejado de contar a unos 25 mil casos diarios en la etapa más crítica de la pandemia. Desde mayo, ese es el faltante constante.
Cabe recordar que quien presenta síntomas de COVID es contagioso durante los siguiente 14 días, pero los olvidos en los informes se deben a que el proceso burocrático para ratificar al paciente como caso COVID es lentísimo. A raiz de lo anterior, el panorama que se presenta oficialmente no rabasa hoy en día los 20 mil pacientes contagiosos a nivel nacional. Pero la realidad es otra en los propios datos oficiales; ya actualizados, es detectable que desde el 20 de mayo hemos estado en los 40 mil casos activos sin que esto se haya informado alguna vez.
No queda allí el asunto, el tema de los pacientes que pueden propagar el virus ha sido presentado con tal descuido que incluso los gráficos llevados a Palacio Nacional y hechos públicos presentan errores infantiles, como poner los datos de unos estados a otros, lo que pasó el 3 de junio, cuando en una de las gráficas se leía que la CDMX sólo tenía 253 personas contagiosas. Los datos de la capital se le cargaron a Sinaloa.
El error por descuido es menos grave que el fondo del problema: el mapa general de pacientes activos que se presenta diariamente, como método de alerta, es inútil para mostrar la realidad. Analizando lo presentado al inicio de junio, se aseguró que el país era un almanaque de entidades en rojo, amarillo y verdes al considerar el número de personas que podían contagiar a otras.
Con los datos actualizados una semana después, se hace evidente que en el país predominaban los estados en rojo. Esto ha pasado una y otra vez. Los estados con situación menos grave son, en realidad, los que tienen datos poco actualizados.