Incognitapro

El poder y la gloria

Un campo que da casas

Cada vez estamos más cerca de la temporada de lluvias y del inicio del ciclo agrícola más productivo del año. Lejos estamos de las grandes cosechas de aquellos tiempos en que los panistas todavía no habían sembrado casas en los campos de cultivo de alto rendimiento que  se dedicaban a la caña de azúcar, al arroz y a otros cultivos.

Sin embargo, aún se siembra a pesar de todo, pero ya sin las redes protectoras que alguna vez beneficiaron a los campesinos de Morelos y que hoy se limitan a acciones de caridad.

Excepto aquellos cultivos de exportación que están en manos de particulares, los ejidos de la entidad poco pueden hacer excepto sembrar caña, que para colmo tampoco se le augura un buen precio.

Parece que la política agraria, tan cacareada últimamente, tiene como finalidad convertir a Morelos en un lugar sembrado de casas y negocios de todo tipo.

La falta de apoyo real a los agricultores hace que las tierras abandonadas sean un espectáculo común.

Las superficies sin  sembrar son su propio aparador: a más de un especulador se le antoja ver un terreno bien ubicado y piensa en las viviendas, restaurantes o bodegas que allí se pueden edificar.

Basta con ir a los alrededores de Jojutla para comprobar que no exagero.

Es triste, pero es la realidad

Ámbito: 
Local
Autor(es):