Como resultado del Covid-19, América Latina y el Caribe van a enfrentar la recesión económica más grande de su historia, advirtió Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Explicó que 2.5 millones de pequeñas y medianas empresas van a quebrar. "El desplome del comercio es brutal", así como la baja de las remesas y los más afectados serán los más pobres.
Crecerán, indicó, la pobreza, la desigualdad y la desocupación, ya que 12 millones de personas adicionales perderán su trabajo, con lo que la suma de desempleados en el continente ascenderá a 38 millones, lo que llevará a que aumente la pobreza en 29 millones de personas, para que llegue a un total de 215 millones.
Alertó incluso sobre una posible crisis alimentaria, no porque falte comida, dijo, sino porque no habrá poder adquisitivo de un grueso sector de la población para adquirirla.
Al participar en el conversatorio Derechos humanos de las mujeres, retos ante el Covid 19, organizado por el Senado, la secretaria ejecutiva de la Cepal agregó que "estamos en un punto de quiebre en la región, lo que tiene que llevar a un cambio profundo del modelo de desarrollo desigual y concentrador de la riqueza".
La pandemia "nos tiene que llevar a un cambio profundo de modelo de desarrollo, que se caracteriza por tres décadas de concentración de la riqueza, en que se han privatizado los servicios de salud en la región y hoy nos encontramos con esas brechas estructurales, donde los más pobres no tienen acceso a servicios médicos o de seguridad o no por completo, por no haber invertido lo suficiente".
Expuso que no se ha invertido más de 2 por ciento del PIB en promedio en las dos décadas pasadas. “Tenemos sistemas de salud fracturados y mercantilizados, que es lo peor. De los medicamentos que requerimos incluso para esta pandemia sólo producimos internamente 4 por ciento.
"Esta cultura del privilegio, con instituciones que reproducen comportamientos de agentes con mayor poder económico y político, ¿qué le puedo decir al gobierno de México? Que se está enfrentando a esta lucha de lo que tenemos que dejar atrás".
Bárcena explicó que tendríamos que ir a 1914, a 1930, para recordar un momento tan difícil como el que estamos viviendo. "De hecho nosotros proyectamos menos 5.3 por ciento de crecimiento en América Latina, pero ya estamos cerca de menos 7 por ciento en esta revisión de proyecciones que estamos haciendo. El desplome del comercio es brutal, menos 15 por ciento y las remesas caen menos 20 por ciento, afectando a muchos de los hogares más pobres".
Advirtió asimismo que ésta no es una crisis financiera, sino de personas, de salud y de bienestar. "Se ha generado una contracción económica al paralizarse tanto la oferta como la demanda. Para enfrentarla es indispensable el rol del Estado, pero un Estado que sea social, no autoritario. Aquí el papel de los parlamentos es esencial para construir un nuevo pacto social que garantice un Estado de bienestar universal".