LA INMINENTE llegada de Enrique Ochoa al PRI no sólo tendrá un impacto político. Parece que a muchos se les olvida que acaban de dejar ir al líder de la CFE.
QUIENES decidieron llevar a Ochoa al tricolor quitaron al arquitecto de una obra compleja y sin terminar, una reforma que implica compromisos por cientos de miles de millones de pesos.
QUE CONLLEVA cambios dramáticos que impactarán a productores y consumidores de energía, y transformaciones -en teoría buenas y en buen camino- pero aún en proceso.
¿ES TAN ALTA la esperanza política que representa Ochoa que vale la pena arriesgar una reforma que va a buen paso? Es pregunta que no busca electrocutar a nadie.
SIN MUCHO RUIDO, hace unos días se dio a conocer una decisión a nivel estatal que podría tener impacto nacional.
SUCEDE que el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas anuló la elección del ayuntamiento de la capital de esa entidad, realizada el 5 de junio.
LOS MAGISTRADOS dieron la razón al PRI que impugnó el resultado por considerar que la candidata ganadora, Soledad Luévano, de Morena, realizó actos anticipados de campaña.
NO ES la primera vez que se acusa a un morenista de adelantarse al inicio formal de las campañas pero, hasta ahora, sólo habían sido sancionados con multas, algunas de ellas irrisorias de menos de 50 mil pesos.
PERO LA ANULACIÓN en Zacatecas sienta precedente en un partido que tiene por costumbre que su líder Andrés Manuel López Obrador presente en mítines, desde meses antes de comenzar los procesos electorales, a quienes terminarán siendo sus candidatos.
YA SE VERÁ si los morenistas experimentan en impugnación ajena.
CON ESO de que en su familia hasta el más chimuelo masca rieles, en Coahuila se dice que el gobernador Rubén Moreira tiene secuestrada la reforma electoral en su entidad.
EL HECHO es que nomás no avanzan los cambios a las leyes secundarias que deben hacerse para armonizar el marco legal en la materia con las disposiciones federales.
LO RARO del asunto es que mientras en el Congreso local avanzan otras leyes que carecen de consenso político y social, como la prohibición de las corridas de toros, las iniciativas electorales duermen el sueño de los justos.
LOS SOSPECHOSISTAS afirman que el mandatario es el más interesado en retrasar lo más posible esos cambios para complicarles la vida a los candidatos independientes.
Y ES QUE en la vida hay prioridades, y parece que la de los Moreira es cubrirse las espaldas seis años más.