Nueva normalidad: todos vivimos en Acayucan
“Sancionan a Banamex y Bancomer con 5 mil cubrebocas respectivamente en Acayucan, Veracruz”.
La nota me llamó la atención. El 8 de junio, el presidente municipal había enviado un comunicado a los bancos en el que anunciaba las sanciones. El punto tres era, digamos, curioso: “Quedan prohibidas las aglomeraciones en las inmediaciones de los bancos y filas largas que provoquen la cercanía entre personas de diversos lugares que puedan causar contagios”.
Es decir, asignaba a los bancos la regulación de la vía pública. Luego vi en la página de Facebook del municipio dos videos que registran el momento de las sanciones.
Es el lunes, quincena. En los videos se ven largas filas en la calle, un par de cuadras al menos, afuera de los bancos. Entre ellos pasa un grupo de funcionarios del ayuntamiento con trajes amarillos protectores, guantes, tapabocas, los acompañan un par de elementos del Ejército. Llegan a la puerta del banco y hablan con el gerente de la sucursal. Son muy amables, pero enérgicos. Traen el oficio que los sanciona con 5 mil tapabocas.
Queda claro que desde la puerta del banco hacia adentro se cumplen las reglas, entran por turno, con tapabocas, hay gel. El problema, le explican al gerente, es la calle. El banco, le dicen, debe tener un guardia de seguridad o un ejecutivo separando a la gente en la calle.
Sí, insisto, el banco como autoridad en la vía pública y si no, sancionado en tapabocas.
Luego, se voltea con los que hacen fila y les advierte que guarden la sana distancia en la calle porque la próxima sanción sería cerrar el banco, y eso “les afectaría a ustedes”.
Alguien le pregunta cómo se utilizarán esos tapabocas, el funcionario responde que para esa misma gente que hace colas afuera de los bancos.
Ayer, en su página de Facebook, el municipio justificó las sanciones diciendo que tras la reapertura “se han disparado los casos”.
Acayucan no tiene policía municipal. La desaparecieron en tiempos de Duarte, ahora la han querido rearmar, pero no hubo presupuesto hasta este año; empezaba el reclutamiento en marzo...
Lo de la sana distancia en las calles, entonces, lo vigilan funcionarios bancarios. Las multas se cobran en tapabocas. Si los ciudadanos se portan mal, pues allá ellos, se quedarán sin dinero. La nueva normalidad, le llaman.
@puigcarlos