Momento dramático
Arturo Zaldívar, magistrado presidente de la SCJN, interrumpió ayer la sesión del Pleno para dar a conocer el asesinato del juez federal Uriel Villegas y su esposa. Fue un momento dramático. La sesión se suspendió.
Al juez y su esposa los asesinaron dentro de su casa, a mediodía, en la ciudad de Colima. Los sicarios llegaron, mataron y se fueron sin preocuparse por una eventual reacción policiaca, que desde luego no ocurrió.
El gobernador de Colima, José Ignacio Peralta, se limitó a enviar un breve mensaje en redes sociales. Se le está haciendo costumbre.
Funcionarios federales de todos los tamaños reaccionaron. La FGR atrajo la investigación y agentes de la Guardia Nacional acordonaron la zona.
La policía estatal está emproblemada, bajo sospecha, y el círculo en torno al mandatario priista se cierra, El Congreso estatal, de mayoría morenista, presiona. Peralta se queda sin argumentos para defenderse.
La gente se pregunta allá ¿por qué el juez no tenía protección especial si llevaba casos de alto impacto, relacionados con el Menchu y el CJNG dominantes en la zona? Quizá por eso mismo, responden.
La alianza debe esperar
Una alianza partidista para el 2021, necesaria para que la oposición obtenga triunfos en esa histórica jornada electoral, no será fácil de construir. La primera intentona formal la hizo el PAN.
El PRD dijo que sí casi sin pensarlo y Movimiento Ciudadano, que es el partido que en estos momentos tiene la inercia positiva, pidió esperar al momento más oportuno.
Las dirigencias partidistas son importantes, claro, pero para la elección del año que entra la voz de mando la llevarán los gobernadores con quienes tiene que consensuarse todo tipo de alianzas.
El único gobernador en funciones del PRD, Silvano Aureoles, está a favor. Los panistas organizados en el GOAN también, de modo que falta que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, diga adelante. Lo que está por verse.
Todo puede pasar
El trabajo parlamentario está contagiado. El virus de la competencia electoral 2021 se apoderó de él.
Lo que suceda en los próximos días dependerá en buena medida de cómo se diriman asuntos como la conformación de la Mesa Directiva en ambas cámaras
Ya empezaron los jaloneos y pintan de pronóstico reservado.
Hasta asuntos de mero trámite, como los últimos ajustes legales para la entrada en vigor del T- MEC están en veremos.
El PAN ya había dado a conocer su anuencia a un periodo extraordinario de sesiones para terminar con los pendientes legales del acuerdo, pero el presidente López Obrador se lanzó contra los gobernadores azules y entonces los legisladores se pusieron remolones.
De modo que la reunión presencial de la Comisión Permanente, agendada para el día 22 de junio y que parecía de mero trámite, ahora entró en la dimensión de lo que todo puede pasar.
La batalla de los fideicomisos
En un texto claro, breve y contundente publicado en Crónica, Jean Meyer y Pablo Mijangos desactivan los argumentos esgrimidos con empeño por el gobierno para desaparecer los fideicomisos.
Niegan, como afirma un sector del gobierno y de la mayoría parlamentaria, que los fideicomisos sean una fuente de corrupción por su falta de transparencia
Al contrario, son fondos fiscalizables y fiscalizados por la Auditoría Superar de la Federación, regidos por la Ley General de Transparencia y se audita hasta el último centavo. Los fideicomisos sirven para bienes precisos de manera transparente.
La meta de los fideicomisos no es escapar al control democrático del dinero público. Lo conducente sería que gobernantes y legisladores orienten su energía par a mejor los medios de control de los fideicomisos en lugar de impedir la realización de bien colectivo como por ejemplo la atención a las emergencias, el apoyo al deporte de alto rendimiento y a la creación artística.