Ni ingreso, ni vital, ni nada
Más de 50 organizaciones no gubernamentales muy diversas lanzaron hace unas semanas una iniciativa bajo el rubro #Ingresovital, cuyo objetivo es —cito—: “beneficiar a la población económicamente activa que está perdiendo o ha perdido sus ingresos. Ya sea por haber sido recortados o despedidos o por pertenecer a la economía informal. Es decir, el Ingreso Vital busca beneficiar al 57 por ciento de los 55 millones de mexicanos que pertenecen a la población económicamente activa. No contempla a beneficiarias y beneficiarios de otros programas sociales… se considera que podría apoyar hasta 34.7 millones de hogares”.
Los datos de la iniciativa se basaban y coincidían con lo que tanto Coneval, como Inegi, nos han dicho de la magnitud de la crisis que enfrentamos. Unos 50 legisladores y legisladoras federales de todos, sí, todos lo partidos firmaron un punto de acuerdo para que esto sea discutido en el Congreso.
Le preguntaron al Presidente en la mañanera.
“Es politiquería del PAN”, respondió el Presidente. Y siguió: “Lo que están buscando es lo mismo de siempre, lo que han promovido, apoyar a los de arriba, es lo que han hecho; entonces no hay que dejarse engañar”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador habla tanto que a veces se nos olvida lo que dice o algunas de las cosas que se dicen se pierden entre tanto y tanto verbo. Pero el año pasado en el discurso a un año de haber tomado posesión dijo algo que creo hoy debemos recordar: “¿Cuánto tiempo necesitaremos para consolidar la transformación? Pienso que un año más, que aquí nos vamos a volver a encontrar; es decir, en diciembre de 2020 ya estarán establecidas las bases para la construcción de una patria nueva. Para entonces, ante cualquier circunstancia, será prácticamente imposible regresar a la época de oprobio que significó el periodo neoliberal o neoporfirista”.
Hay un plan, o algo que se le parece que está en sus libros, en sus discursos, en lo que llama Plan Nacional de Desarrollo. Y ya, no hay más, no hay para dónde hacerse. Y acaba este año.
Ayer, por ejemplo, volvió a decir que no habrá aumentos de impuestos. “Como hicieron los neoliberales”; que ese es su compromiso.
Para los que desde su partido siguen soñando con una reforma fiscal. Es lo que hay, no hay virus, ni crisis, ni idea que lo mueva. Si no se entiende, serán cuatro años más de frustraciones.
@puigcarlos