Para agilizar el rescate de la economía por la pandemia COVID-19, los mandatarios están creando una ruta de “reconstrucción de la economía durante 2020, 2021 y 2023”
De la mano de Alfaro, primer megabloque de gobernadores emprende ruta propia de reactivación | La Crónica de Hoy
El día 5 de junio, en una de las reuniones antecedente de las de ayer, los gobernadores Miguel Ángel Riquelme Solís (Coahuila); José Ignacio Peralta (Colima); José Rosas Aispuro Torres (Durango), Diego Sinhue Rodríguez Vallejo (Guanajuato), Enrique Alfaro
Un megabloque de gobernadores, que empezó con Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango, y al que ayer se sumaron en principio los estados de Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, fue creado para agilizar el rescate de la economía, devastada ante el embate de la pandemia COVID. Michoacán y Colima también cerraron filas con esta idea operada en buena medida por Enrique Alfaro, el gobernador jalisciense.
Alfaro, es integrante de dos agrupaciones de gobernadores, una del Centro-Occidente y una segunda del Noroeste-Pacífico, mismas que ahora al unísono están promoviendo la idea de generar un plan de reactivación agresivo ante la crisis económica que dejó el COVID-19. Se trataría de la primera iniciativa de un megabloque de mandatarios estatales, por fuera de la Conferencia Nacional de Gobernadores, con suficiente peso político y económico para contrarrestar el peso de AMLO, sin rivales reales hasta ahora en el debate nacional.
Los gobernadores que han participado en al menos tres reuniones durante los últimos días y que tendrán una más en el noroeste el próximo viernes, están creando una ruta de “reconstrucción de la economía durante 2020, 2021 y 2023” que servirá para los estados enumerados, pero a la que se invita a participar a los demás mandatarios estatales. Este punto es el que da el toque de alternativa a unos trabajos que no se están limitando a territorio gobernados por la oposición.
“Todo el país debería estar pensando en la reapertura y lo que viene después, una cruel realidad”, señaló ayer el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco. La cruel realidad, puntualizó, es que muchos empleos se perdieron en pequeñas empresas desde la primera semana en la que se les impidió abrir para frenar el contagio de COVID.
Fue el hidrocálido quien expuso las motivaciones de un plan que, por orden de los ejecutivos estatales, deberán formular los secretarios de economía. “La opción no es esperar”, comentó uno de los gobernadores participantes en relación a la ausencia de una alternativa surgida desde Palacio Nacional.
Diego Sinhué, otro gobernador profundamente involucrado en el tema de reactivación y a quien se le encargó particularmente el tema del trato con inversiones extranjeras, habló ya de la necesidad de que se inyecte a estas entidades ese tipo de recursos en una época especialmente difícil. Su par queretano, Francisco Domínguez, fue enfático en que la salida de México de los listados de países más atractivos para la inversión no es un buen inicio.
El anfitrión de lo que es una tercera reunión de gobernadores, Enrique Alfaro, es un personaje principal en la generación de una alternativa que, aunque no se presente así, genera un nuevo equilibrio ante el otrora monolítico poder lopezobredorista y su partido Morena. Involucrado en controversias políticas con el Ejecutivo federal, Alfaro ha participado activamente para convencer a sus pares en la idea de que la reactivación económica debe provenir de los gobernadores debido al vacío que el Gobierno de la República ha generado al negarse a planes agresivos de rescate del empleo, pequeños negocios y cadenas productivas mayores.
Los mandatarios Francisco Domínguez Servién (Querétaro), Martín Orozco Sandoval (Aguascalientes), Enrique Alfaro Ramírez (Jalisco) y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo (Guanajuato).
Es esa la idea en torno a la cual hay ya apoyo de los mandatarios estatales. Aunque hay que esperar la paulatina presentación del proyecto que deberán formular los secretarios de economía estatales, es claro que temas rechazados por la Federación como herramientas crediticias, inyección de recursos a mininegocios e inversiones público-privadas, sí tendrán cabida en esta alternativa.
La región del noroeste, con Tamaulipas, Nuevo León, y Coahuila, fueron los primeros que lograron coincidencias. El gobernador Alfaro participa en juntas denominadas (un tanto forzadamente) Noreste-Pacífico, a la que se atraía también a Michoacán y Colima. El propio Alfaro ya participaba en un grupo Centro-Occidente (Michoacán, Colima, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato, y ayer fue el encargado de recibir a este segundo bloque en territorio jalisciense.
El megabloque que combina a todas estas entidades corta por lo ancho al país, a través de estados gobernados por la oposición. De origen partidista diverso, los gobernadores representan además apuestas económicas distintas pues, por ejemplo, Guanajuato y Aguascalientes tiene una orientación exterior clara, en tanto Nuevo León y Coahuila representan economías un tanto más tradicionales pero con plantas industriales de enorme peso nacional. En todos los casos, como fraseo el gobernador queretano, las entidades aglutinadas en el grupo Noreste-Pacífico y en el Centro-Occidente están deseosas de ser consideradas atractivas por un muy cauto capital extranjero para los próximos meses.
En todas estas entidades federativas, en mayor o menor medida, han surgido los apoyos para los micronegocios (inyección directa de recursos o bien generación de esquemas de préstamo blandos bancarios) y en todos los casos ha habido quejas de los secretarios de economía locales al ver que su contraparte federal se negaba a participar.
“Hemos planteado hablar con el presidente, no tiene nada que ver con agendas mediáticas o de ruido político, queremos platicar con el Presidente de todos los mexicanos”, señaló Alfaro en su momento de resumir la reunión de ayer y ya asumiéndose como el engranaje entre las regiones Noreste y la Centro-Occidente, “no queremos abonarle al ambiente de tensión”, señaló e incluso puso sobre la mesa el retiro de aspiraciones como presidenciable a efecto de que un encuentro con AMLO se limite al tema de la reactivación.
GATELL NO ES TEMA. Lo más llamativo del tema COVID es hasta donde el desgaste del subsecretario federal López Gatell lo ha llevado a la intrascendencia para los gobernadores de oposición. Sus postulados no son tema entre estos mandatarios una vez que, al presentarse el semáforo federal, cada uno optó por estrategia locales.
Durante la reunión se hizo evidente que Jalisco era un blanco continuo de las críticas de López Gatell, pero el gobernador Alfaro no debió pugnar demasiado para convencer a sus pares. En general los gobernadores señalaron que habían dejado de considerar la operación de López Gatell para proteger a su población.
Cabe recordar que el jaque mate a cualquier autoridad de Gatell para conducir la reactivación económica lo dio una mandataria morenista, la capitalina Claudia Sheinbaum, quien ha ido armando su programa de reapertura de actividades comerciales y productivas sin apenas ocuparse de un azorado equipo gatelliano en la Secretaría de Salud federal, mismo que, ya también es claro, pondrá el semáforo naranja a la Ciudad de México una vez que la mandataria capitalina decida el reinicio de actividades (se supondría que debe pasar en sentido inverso).
¿Y LA (IN)SEGURIDAD A MITAD DE LA CRISIS? Otra preocupación clara entre los gobernadores que han comenzado a aglutinar el megabloque es el tema de la seguridad pública. Particularmente los mandatarios de Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato han señalado durante las reuniones que ese es otro punto trascendente en una economía parada.
Ante la posibilidad de un nuevo pacto fiscal, podrían atraer a los gobernadores de Sonora, Claudia Pavlocih; Chihuahua y San Luis Potosí.
No es difícil adivinar qué va a pasar cuando tanta gente se quede sin trabajo y sin ingresos, se escuchó durante la reunión. Una vez más, el megabloque no presenta sus preocupaciones como señalamientos contra la inacción federal, pero claramente están planteando un plan de ruta alterno.
Desde 2019, los primeros llamados de atención sobre el tema de la seguridad se habían dado desde gubernaturas de oposición, pero versaban sobre reducciones presupuestales y se emitían individualmente. Ahora, el tema ha sido encarado en una mesa conjunta. Es uno de los temas que, junto con la posibilidad de un nuevo pacto fiscal, podrían atraer a los gobernadores de Sonora, Claudia Pavlocih; Chihuahua, Javier Corral y al potosino Juan Manuel Carreras.