El silencio de Olga Sánchez Cordero
Para ser un organismo del que no se sabía el nombre, el presidente López Obrador le ha dedicado al Conapred demasiado tiempo.
Miércoles, jueves y viernes habló de él, nunca en buenos términos. Habló mal de su presidenta, ahora ex presidenta “renunciada”; de la labor del consejo y sus resultados, de su presupuesto, de su diseño institucional, del título de sus direcciones generales, de su ubicación en el organigrama general del gobierno mexicano.
Lo hizo desde las conferencias mañaneras de las siete de la mañana, con todo lo que eso significa. Aunque en México siempre hay que acostumbrarse a cosas extrañas, este embate ha sido particularmente raro.
El Conapred no es un órgano constitucionalmente autónomo, su junta de gobierno la componen representantes de seis secretarías de estado y el Instituto de las Mujeres, cuyos titulares nombró este gobierno, no otro. Su presupuesto lo decide la Cámara de Diputados y esa decisión la tomó en las dos últimas ocasiones la mayoría de Morena, el partido del Presidente. El nombramiento de la extraordinaria Mónica Maccise lo hizo este gobierno, no fueron los neoliberales. Los títulos de las direcciones del Conapred, a los que dedicó varios minutos el Presidente, pudieron haber sido cambiados muy fácilmente por esa junta de gobierno en este año y medio. Hasta donde sé, nadie lo sugirió.
En dos de esas conferencias mañaneras estaba presente Olga Sánchez Cordero. Su secretaría es a la que está sectorizado el Conapred, órgano descentralizado que más allá de tener autonomía técnica y de gestión trabaja con Gobernación en el día a día.
He revisado las comunicaciones públicas de Sánchez Cordero desde el miércoles. Nada. Silencio. Tiene en redes sociales un par de pésames, algunas felicitaciones por cumpleaños, la solidaridad con Irma Eréndira de rigor, pero no mucho más.
Tampoco encontré la defensa de un órgano que ha hecho una extraordinaria labor desde su fundación, como muy bien resume Jesús Rodríguez en este texto: (https://bit.ly/3dm1X3w).
Tal vez (todo es posible en estos tiempos) la secretaria Sánchez Cordero siempre ha pensado lo que el Presidente nos dijo con ella a su lado la semana pasada y se le había pasado decirlo. O lo único cierto, como siempre, es aquella frase de Monsiváis.
@puigcarlos