Al avispero guanajuatense
El sexenio pasado el robo de combustible, eso que llamamos huachicoleo, se convirtió en un negociazo para los criminales.
De ese negocio ilegal, como suele suceder, surgió una organización que lo lideró y a la que conocimos con el nombre de cártel Santa Rosa de Lima.
En una de sus primeras acciones en relación con la criminalidad y la violencia en el país, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió atacar el problema. Cerró ductos, mandó al Ejército a intervenir y cuidar el combustible, encontrar y cerrar tomas clandestinas.
Según los números oficiales que se presentan todos los días en las reuniones del gabinete de seguridad de las seis de la mañana, la reducción en robo de hidrocarburos es impresionante. De 56 millones de barriles diarios en 2018 a un promedio de cuatro en este año.
Pero, en la misma medida en que ha bajado el robo de combustibles, ha aumentado la violencia en la zona donde aquella organización se encuentra: Guanajuato.
No debería extrañarnos, la organización criminal o las organizaciones criminales que se dedicaban a aquel ilícito no desparecen por arte de magia, más bien diversifican su actividad criminal, muchas veces a asuntos que afectan directamente a la ciudadanía; y por otro lado, su debilidad es una invitación para otras organizaciones a tomar territorio o acabar con ellas.
Si no es de extrañar, es que esto lo hemos visto en otras ocasiones en los años recientes en otras zonas del país con otras organizaciones delictivas. En este caso, según los que saben, la debilidad de la organización guanajuatense que lidera un señor que se apoda El Marro, ha querido ser aprovechada por los del Cartel Nueva Generación. En su último video, El Marro amenaza con aliarse con otras organizaciones nacionales para combatir a los de Jalisco.
Lo único que queda claro es que las fuerzas militares y de seguridad han aprendido poco en todos estos años. Ha dicho más de una vez el presidente López Obrador, creo que con razón, que el error del presidente Calderón en 2006 fue golpear el avispero sin tender claro qué iba a pasar o qué iba a hacer después.
Pues eso. 60 víctimas de homicidio en cuatro días según el reporte diario. Un año y meses después, el avispero guanajuatense está a todo lo que da.
@puigcarlos