Las estadísticas oficiales también demuestran que la entidad está entre las peores
Detectan que casi siempre se ocupan taxis con placas para cometer los actos ilícitos
En Morelos, el delito de robo a negocios aumentó 94.4 por ciento, en los primeros meses del año, según cifras del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En Morelos, el delito de robo a negocios aumentó 94.4 por ciento, en los primeros meses del año, según cifras del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los números sobre la incidencia delictiva ubican a Morelos entre los primeros lugares del ranking a nivel nacional en robo a negocio, tan solo por debajo de Quintana Roo, Ciudad de México, Aguascalientes y Queretaro, en ese orden; la entidad aparece en el quinto lugar en este delito con mil 155 hechos denunciados ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con el presidente de la Red Nacional de Consejos Ciudadanos del país, Rafael Rueda Moncalian, de los mil 155 robos a negocios reportados durante el primer cuatrimestre del 2020, 510 han sido cometidos con violencia.
En Cuernavaca, el robo a negocio entre enero y mayo de este año alcanzó 710 averiguaciones abiertas en la Fiscalía, en comparación con el 2019 que se contabilizaron 389 en sus modalidades con y sin violencia.
Mientras que los municipios de Cuautla reporta 89, Jiutepec contabiliza 161, en Temixco fueron 38 y en Emiliano Zapata se denunciaron 32.
Además Rafael Rueda Moncalian, alertó sobre el modus operandi de las bandas que se dedican a este delito, explicó que la mayoría de los robos a establecimientos se cometen por sujetos a bordo de taxis con placas.
Incluso, dijo que se han identificado a través de sus cámaras de seguridad las placas de circulación de las unidades que participan en la comisión del delito, las cuales son A890 – LTG, A805-LTR, A454-LTF, A132-LTL pero indicó que esta última unidad fue detenida con dos personas que portaban un arma de fuego. Sin embargo, la juez Alejandra Trejo Reséndiz determinó no vincularlos a proceso, a pesar de las pruebas de su presunta responsabilidad.