Cuidado, fiscal, con los despojos
Antes de entrar en materia: la exculpación de El Mochomo por delincuencia organizada exhibe que la Fiscalía General de la República no tiene cara para decir que únicamente con la extinta PGR, con el caso Iguala, o Guanajuato ahora, con la familia de El Marro, el Ministerio Público consignó a probables criminales a lo güey.
Dicho lo cual, Alejandro Gertz Manero, al dar por acabada la verdad histórica, informó algo en extremo delicado: que enviaron a la Universidad de Innsbruck, Austria, restos hallados por la actual administración para su eventual identificación, y que a finales de esta semana se revelarán más datos, por ejemplo los lugares en que fueron encontrados.
Llama mucho la atención que el fiscal no hablara de los 114 fragmentos humanos rescatados en el basurero de Cocula y el río San Juan que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos recomendó, desde finales de 2018, se llevaran a esa misma institución para su estudio genético, debido a que hay altas probabilidades de que contengan ADN.
El 19 de marzo de este año, en la segunda parte de mi conversación para El asalto… en MILENIO Televisión con el ex jefe de la desaparecida Oficina Especial de la CNDH para el caso Iguala, José Trinidad Larrieta Carrasco externó su temor de que, si se mandaban a Innsbruck los restos hallados en 18 sitios distintos mezclados con los de su propuesta, la revoltura contaminaría la evidencia y enturbiaría más la investigación, ya que el resultado podría ser que los del basurero y el río no correspondieran a los normalistas, pero sí los dizque hallados en otros 18 lugares, con lo cual se pervertiría la realidad de las respectivas diligencias y sobre todo la efectiva procuración de justicia.
Tan descarado es el propósito político de satisfacer las demandas de los padres de los normalistas y sus representantes para sepultar la verdad histórica, que ni Gertz Manero garantiza que los restos del río San Juan y el basurero no sean hechos pasar como hallados en este gobierno.
De cumplir el compromiso de que a finales de esta semana se dará más información, la Fiscalía General de la República está obligada a precisar si lo que se envió a Innsbruck es o no parte de los 63 mil fragmentos rescatados por la Agencia de Investigación Criminal que dirigió el injustamente perseguido Tomás Zerón de Lucio.
El estudio de los 114 restos fue uno de los puntos más relevantes de la recomendación de la CNDH cuando la presidía Luis Raúl González Pérez, ya que los que fueron enviados con anterioridad por la PGR al prestigiado laboratorio austriaco permitieron identificar a dos de Los 43: Alexander Mora Venancio y Jhosivani Guerrero de la Cruz.
Gertz Manero aludió solo a los nuevos encontrados pero, ¿y los 114 que ya quién sabe dónde estén hallados hace cinco años y medio, sugeridos por la CNDH, de los que no se ha vuelto a saber en lo que va del gobierno de la 4T?
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